“Una vez más, debemos precisar que la labor de diputadas y diputados no solo se ejerce en la Sala de Sesiones, sino que esencialmente en el trabajo de Comisiones y, también, en el desarrollado en cada distrito”, buscan justificarse los miembros de la Cámara.
“Todas aquellas sociedades en que las personas ya no se sienten libres para emitir sus opiniones -aun a riesgo de que éstas puedan resultar gravemente ofensivas- y donde las reglas del debido proceso son erosionadas en función de objetivos políticos o ideológicos, inevitablemente comienzan a transitar hacia modos totalitarios que se alejan del ideario democrático”, sostiene el medio.
"El asesinato de un ser humano no tiene contexto, es el asesinato de un ser humano. No se mata a alguien una vez, se lo mata infinitas veces, se lo mata en todos los rincones de la tierra. Sobre los muertos, sobre mis muertos, sobre mi amor masacrado, no existe la “mala memoria”, como dice liviana y arteramente el canciller Ampuero, existe solo la memoria. Y el dolor”, sostiene el vate.
Gonzalo Rojas plantea que entro del gobierno hay tres tipos de personas: Los que han decidido olvidar su colaboración con Pinochet, los que sufren en silencio “la humillación a sus convicciones” y los que trabajan para el Ejecutivo “pero que los acoge a ellos como personas de mentalidad histórica de izquierda”.
“Obviamente el Museo de la Memoria ofrece una realidad dolorosa, pero también una visión sesgada de la historia. Lamentablemente refleja el típico doble estándar de los que, ensangrentados por los más horripilantes atropellos a los derechos humanos, denuncian la situación chilena sin pronunciarse, ni hacerse cargo, del verdadero genocidio que el ideario marxista ha provocado en el mundo entero", sostiene el empresario.