Padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, desaparecidos en septiembre de 2004 en México, se instalaron cerca de la presidencia mexicana exigiendo una nueva investigación para dar con el paradero de los jóvenes.
Oficialmente, la fiscalía mexicana había señalado que fueron asesinados por narcotraficantes.
«Exigimos el nombramiento del fiscal para la investigación del caso Ayotzinapa, exigimos también el nombramiento y la confirmación a la brevedad de un equipo técnico para que realice las nuevas investigaciones y nuevas rutas de búsqueda de nuestros compañeros», dijo el abogado de los padres de los estudiantes, Vidulfo Rosales.
Los padres y familiares de los estudiantes desaparecidos son acompañados por cientos de simpatizantes y miembros de organizaciones sociales, quienes se han manifestado desde el Paseo de la Reforma hasta la sede presidencial en Los Pinos, donde un cordón policial les impidió el acceso.
«¡No nos vamos a ir hasta que encontremos la verdad y la justicia!», dijo el padre de uno de los estudiantes, Marco Flores, al exigir que se presente con vida a los jóvenes y al acusar a militares de estar involucrados en su desaparición.
El campamento donde permanecerán una veintena de padres y madres de los jóvenes desaparecidos fue instalado cerca de la residencia oficial Los Pinos con una carpa blanca con el mensaje «Nos faltan 43!».
La noche del 26 de septiembre del año pasado, 43 estudiantes de la escuela normal de maestros de de Ayotzinapa, en el estado mexicano de Guerrero, desaparecieron luego de ser detenidos por policías locales, quienes los habrían entregado a narcotraficantes, según la versión oficial.
Los jóvenes, según la investigación de la fiscalía general, habrían sido asesinados por narcotraficantes y luego incinerados y arrojados a un río.
Distintos grupos no gubernamentales han desestimado la versión del gobierno y recomendaron abrir nuevas líneas de investigación.