El encuentro que sostuvo el timonel del PS, Álvaro Elizalde, con el Presidente Sebastián Piñera en La Moneda, provocó cierta molestia al interior de Palacio, debido a la petición que le hizo al mandatario de no “injuriar” a la exjefa de Estado, Michelle Bachelet, emplazándolo a no ocupar el tono “descalificatorio” que utiliza cuando se refiere a la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU.

El que salió a responder fue el ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien dijo que “puede -Elizalde- tener la seguridad de que no existe ninguna intención por parte del Presidente ni del Gobierno de causar ningún tipo de agravio e injuria a la expresidenta Bachelet”.

Y reiteró que “nuestra conducta nunca ha sido la de causar algún tipo de injuria ni a la ex Presidenta Bachelet ni a ninguna otra persona”.

En cuanto a las reuniones que ha sostenido el mandatario con los timoneles de los partidos de la oposición, el titular del Interior las calificó como “positivas” y “constructivas”, debido a que da en un “buen ambiente para entre todos mejorar la calidad de la política y al mismo tiempo poder ir avanzando en distintas materias”.

Ante la invitación al Frente Amplio y la posibilidad que este grupo político tenga una posición más dura, Chadwick precisó claramente que el objetivo de estas reuniones “no es de convencer, sino que de generar condiciones para tener un dialogo franco, fluido, directo que nos permita ir avanzando”.

“Aquí se trata de abrir espacios de diálogo, no se trata que yo voy a convencer al otro de mi punto de vista, sino que cómo podemos dialogar para ver qué elementos tenemos en común, qué elementos podemos modificar, cómo podemos avanzar para que las diferencias que pudiesen existir no nos entrampen, sino que nos permita en aquellos puntos que podamos confluir, avanzar”, explicó.