Este martes 26 de marzo, el Ministerio de Relaciones Exteriores informa que, «con fecha 21 de marzo, recibió una solicitud de detención con fines de extradición del señor Carlos Cardoen Cornejo, entregada por la Embajada de Estados Unidos en Chile. El día 22 de marzo, la Cancillería despachó por oficio dicha solicitud a la Corte Suprema. Esto último, en el marco de las disposiciones legales pertinentes para este tipo de casos», señala el escueto comunicado del Edificio Carrera.
Acusado desde la Guerra de Irak
Para muchos no les suena Cardoen como un fabricante de armas ya que lasútimas décadas se ha dedicado al rubro del vino, la hotelería y cultivar buenas relaciones con todos, porque sabía que llegaría este día en que la Justicia Norteamericana la cobraria la cuenta pendiente por haber vedido armas a Irak en plana guerra y por haber producido un helicóptero sin la autorización de los EEUU.
El 27 de mayo de 1993, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos acusó a Industrias Cardoen de haber vendido, armas que utilizaban circonio obtenido ilegalmente y proyectiles fragmentarios denominados bombas de racimo, por un valor de US$ 150 millones, al régimen de Saddam Hussein y en guerra con Irán. Según la denuncia estadounidense, las bombas de racimo habrían sido fabricadas en Chile con circonio obtenido ilegalmente en los Estados Unidos.