En enero de este año, la empresa OHL concluyó la fase 2 del proyecto, etapa que tuvo una duración de 17 meses y fue financiada en su totalidad con recursos propios de la empresa por un importe total de 68,2 millones de euros. Durante este período se terminó la obra gruesa del edificio y éste adquiere su altura y forma definitiva.
A la fecha, la construcción del Hospital de Curicó presenta un avance de obras de más del 40%. La colocación de tabiquería interior y las distintas especialidades técnicas como aislaciones térmicas, instalaciones sanitarias y eléctricas, redes de incendio, climatización y gases clínicos son algunas de las actividades más relevantes que la constructora OHL está ejecutando actualmente con una dotación de alrededor 1.100 trabajadores.
El nuevo hospital, que reemplazará al destruido en el terremoto de 2010, se construye con un alto estándar desde el punto de vista técnico y funcional. En conformidad a las exigentes normas antisísmicas chilenas, la obra cuenta con aisladores y deslizadores sísmicos, que atenuarán en alto grado el movimiento del edificio ante eventos de grandes magnitudes. Además, ya se encuentran instalados los cinco grupos electrógenos que tendrá el hospital, los que le darán una autonomía de hasta 72 horas ante eventuales cortes del suministro eléctrico.
El nuevo Hospital de Curicó se construye desde 2016 y cuenta con un importe de 230 millones de euros. Con sus 109.152 m2 distribuidos en nueve plantas, dos de ellas bajo rasante, es la obra de salud más grande y moderna que tendrá la Región del Maule. Contará, entre otros, con 12 pabellones quirúrgicos, cinco salas de parto integral, 400 camas y 79 recintos para la atención de consultas y procedimientos ambulatorios en beneficio de una población de 288 mil personas.
OHL, en sus más de 37 años de presencia ininterrumpida en Chile, ha construido establecimientos de salud que han aportado al país más de 1.500 camas.