El Presidente Sebastián Piñera salió este miércoles a defender lo que sería su legado durante su segunda mandato y en tono molesto ante la pregunta si los proyectos que presentaba eran de su Gobierno o iniciados por su antecesora Michelle Bachelet, respondió que lo que marca diferencias es lo que algunas administraciones hablan y los que hacen cosas.

“Hay muy poco nuevo bajo el sol en el mundo, pero yo le digo una cosa, todo esto no está hecho, así que si nos comparamos con ideas, propuestas, a lo mejor vamos a encontrar que mucho de esto es historia. La diferencia es una sola. Vamos a pasar de las intenciones a las realidades”, dijo.

“Por tanto, todo lo que se haga: el hospital de Ñuble, ¿existe o no existe? … ¿Por tanto cuándo se construya va a ser nuevo o no va a ser nuevo?”, añadió.

Y continuó precisando que “¿El tren Santiago a Chillán existe o no existe? Y cuando lo tengamos y reduzcamos los tiempos de viaje ¿Va a ser nuevo o no va a ser nuevo? La idea de que esta región está despertando y ha vuelto a crecer, triplicando su capacidad de crecimiento de 1,8% a 5.6%, el haber triplicado el fondo de desarrollo regional ¿Es nuevo o no es nuevo?”.

Sin embargo, el mandatario reconoció que muchas de las ideas tienen raíces en el pasado, añadiendo que “las buenas ideas, aunque vengan del pasado, o vengan de otro gobierno, no por eso dejan de ser buenas ideas”.

“Todo lo que hagamos en virtud de este plan y todo lo que yo he descrito es 100% nuevo, aún cuando pudo haber sido pensado en el pasado, pero lo vamos a realizar en el presente para que esté al servicio de los habitantes en el futuro”, explicó.

En un momento, ya bastante molesto, el jefe de Estado aprovechó para seguir defendiendo su posición: “De repente uno piensa ¿Qué hay detrás de esa pregunta? Si el Hospital de Ñuble es viejo ¿No lo hacemos nunca más?, ¿Es razonable? Mientras más vieja es una idea, y no se ha hecho, mayor razón de acelerarlo. Y por lo tanto sé, y puedo anticipar, las críticas de algunos sectores, de que estaba pensado, por supuesto que sí, pero no estaba hecho y esa es la principal diferencia entre los gobiernos que hablan y los gobiernos que hacen”.

Sus comentarios fueron hechos en el marco de la presentación del plan de desarrollo para la región de Ñuble, que tiene como ejes centrales mejorar la infraestructura vial, potenciar obras hídricas, construir más y mejores centros de salud y fomentar iniciativas de educación e innovación.

“Es una región que tiene, sin duda, una historia que nos permite basarnos y poner los pies sobre roca y no sobre arena, para poder mirar hacia el futuro”, dijo el Presidente durante un acto en Coihueco, acompañado por el Intendente Martín Arrau, legisladores y autoridades locales.

“Queremos que esto sea realmente el inicio de una nueva etapa, una etapa de renacimiento, una etapa de repotenciamiento de lo que esta región es capaz de dar, es capaz de hacer”, añadió el mandatario en la ceremonia, que se realizó en una planta procesadora de arándanos.

El plan considera una inversión de US$ 5.201 millones durante ocho años.

Para el desarrollo de una mejor conectividad, el programa considera la pavimentación de 100 kilómetros de caminos al año durante una década. Además, se ampliará la Ruta 5 en el tramo entre Talca y Chillán, con una inversión por US$ 521 millones, y se desplegarán nuevos puentes en la zona. Por otro lado, se mejorará la frecuencia y disminuirá el tiempo de viaje en el tren Chillán – Alameda.

En materia hídrica, se avanzará con el Embalse Punilla y la licitación del Embalse Zapallar, dos obras que en conjunta implican más de US$1.060 millones de recursos para la región.

En tanto, en salud, se iniciará la construcción del Nuevo Hospital Regional de Ñuble, se culminará el Servicio de Alta Resolutividad de Chillán Viejo y se construirán o mejorarán cinco Cesfam.

En vivienda se proyectan 5.664 nuevas soluciones habitacionales entre 2018-2021, para reducir el déficit habitacional, mientras que en educación se impulsarán cinco nuevos liceos Bicentenario en la región.

El Presidente destacó que el crecimiento de la región se triplicó en el último año al pasar de una expansión del 1,8% en 2017 a 5,6% en 2018: “Es una región que demuestra en un año su capacidad de triplicar su crecimiento, triplicar la capacidad de crear empleos, triplicar la capacidad de crear oportunidades. Esos son hechos concretos porque detrás del crecimiento no es solamente una cifra, hay empleos, hay oportunidades, hay consumo, hay mayor bienestar”.

Agregó que el programa de desarrollo busca «aprovechar que la región despegue en base a sus grandes motores”.