La encuesta CADEM de enero de 2019 (Estudio 260) en el ítem Evaluación Instituciones, la institución con más alta DESAPROBACIÓN es el Congreso que llega al 73% y logra sólo un 21% de aprobación a su gestión, esto demuestra que los diputados no se informan o bien no están conectados con la realidad ni con la sensibildiad de la ciudadanía que desaprueba su accionar.

En este contexto, resulta alejado de la realidad la petición de los diputados UDI Jorge Alessandri y Osvaldo Urrutia junto a los RN Paulina Núñez y Francisco Eguiguren que buscan poner fin a la Comisión de Ética de la Cámara Baja.

La fundamentación es porque esta instancia de la Corporación NO sancionó a los parlamentarios de oposición que se reunieron con Palma Salamanca no fueron sancionados y apelan que esta instancia debe “resguardar la honorabilidad de nuestra corporación, velando y haciendo velar por una conducta intachable de los parlamentarios”.

El texto –que reproduce La Tercera- señala que “Las última resolución de la Comisión de Ética, referida al caso de los diputados señor Boric y señorita Orsini, representa una clara dejación de las funciones fundamentales de esta instancia”.

“La existencia de decisiones guiadas por intereses político-partidistas, como lo demostró la Comisión de Ética en esta oportunidad, en vez de propiciar una solución justa a este caso (…) hace que la entidad parlamentaria se convierta en una instancia espuria y que no responde a las finalidades fundamentales para la cual fue establecida, esto es resguardar la honorabilidad de nuestra corporación, velando y haciendo velar por una conducta intachable de los parlamentarios”, señala el documento.

Esta idea choca frontalmente con la crítica ciudadana que demanda del Congreso en su conjunto más transparencia y trabajo legislativo de verdad, junto con ello la mala evaluación sistemática del Congreso en todas las encuestas, siendo una de las entidades con mayor rechazo ciudadano.