Las autoridades del parque nacional de Yellowstone (EE.UU.) ha revelado que deben bajar la población de bisontes y para ello, simplemente matarán a un millar de estos búfalos americanos salvajes este invierno en un esfuerzo por frenar la migración anual de los animales a Montana. Los animales, en su mayoría becerros y hembras, serían entregados a las tríbus nativas norteamericanas y a cazadores para que efectúen la masacre reporta la agencia AP,.

La polémica iniciativa está dirigida a disminuir el riesgo de que los bisontes de Yellowstone infecten a los rebaños de ganado de Montana con la brucelosis, una enfermedad bacteriana que puede provocar que las hembras de los bisontes embarazadas y otros animales aborten a sus crías.

El sacrificio anual forma parte de un acuerdo del año 2000 entre Montana y el Gobierno Federal de EE.UU. destinado a la prevención de la propagación de la enfermedad.

«Según el acuerdo legal el Servicio de Parques Nacionales tiene que hacerlo», afirma la portavoz de Yellowstone, Sandy Snell-Dobert.

«Si al norte del parque, en Montana, hubiera una mayor tolerancia hacia la fauna, sobre todo los bisontes y otros animales salvajes, para que puedan salir fuera del territorio del parque, esto no sería un problema», explica la funcionaria.

Por su parte Amy Bartlett, también miembro del parque, ha confirmado que aún «no se ha tomado una decisión formal, pero la propuesta del parque es de 1.000 bisontes menos», reporta la agencia Reuters.

«Matar a estos búfalos es una vergüenza»
La manada del parque fue cifrada este verano en aproximadamente 4.900 bisontes. El sacrificio propuesto ha de centrarse en primer lugar en las hembras y becerros, para reducir la tasa de reproducción de la población.

Si bien la escala del sacrificio varía de año en año, la masacre de 1.000 animales este invierno marcaría la mayor reducción desde el invierno de 2007-2008, cuando murieron 1.600 animales.

No en vano, Jimmy St. Goddard, líder espiritual de la tribu Blackfeet Tribe de Montana, rechaza la medida señalando que “el sacrificio evoca un capítulo en la historia de EE.UU. en el que las campañas de exterminio empujaron a los bisontes al borde de la extinción. Matar a estos búfalos es una vergüenza».

Mientras tanto, los intentos de reubicar al bisonte para evitar el sacrificio anual en mayor parte han fracasado, ya que los ganaderos y propietarios de las tierras expresaron su preocupación acerca de la enfermedad, así como los temores de que el bisonte pueda pastar en terrenos necesarios para el ganado.

Yellowstone tiene una de las mayores manadas de bisontes salvajes que quedan en el mundo. Los animales son la máxima atracción para los millones de turistas que visitan el parque cada año.