El comandante en jefe del Ejército, general Ricardo Martínez, confirmó este viernes que el ministro de Defensa, Alberto Espina, le manifestó los reparos del gobierno a sus dichos respecto a la venta de armas de uniformados a delincuentes, comprobándose también que se mantiene al mando de la institución castrense.
Durante la mañana de este viernes, el general Martínez llegó hasta el Ministerio de Defensa para reunirse con el secretario de Estado, quien lo citó ayer jueves luego de conocido un audio en el que menciona que suboficiales, cinco en total, estarían involucrados en la venta de armas particulares a miembros del hampa, dejando claro que el arsenal no es de propiedad del Ejército.
En el encuentro, Martínez habría explicado la situación acontecida en la Escuela Militar ante 900 oficiales de la rama. Sin embargo, El Mercurio publicó una entrevista en donde el comandante en jefe señaló que todos los antecedentes se encuentran desde octubre pasado en los tribunales militares.
Todo hacía suponer que Espina, a nombre del gobierno le habría pedido la renuncia tras estos hechos, lo cual comenzó a especularse tras su hermética salida desde el Ministerio y una citación a conferencia de prensa durante la tarde.
Sin embargo, el propio general reveló que el secretario de Estado le habría comentado que sus declaraciones habrían sido “imprudentes”, disculpándose por sus comentarios ante parte de la tropa.
«En la reunión sostenida esta mañana con el ministro de Defensa Nacional, me representó que mis palabras fueron imprudentes. Me hago cargo de ellas y si algunas de mis expresiones fueron así interpretadas, ofrezco las excusas correspondientes«, aseguró.
Y continuó explicando lo ocurrido en esa reunión, afirmando que el encuentro «tuvo por objetivo reforzar mi política de transparencia, probidad y apego a la disciplina a raíz de la serie de hechos de carácter judicial y administrativo que han afectado a algunos integrantes del Ejército«.
«Esta actividad, que forma parte de los contactos permanentes de este comandante en jefe con el personal del Ejército, era de carácter reservado, por lo que utilicé un lenguaje directo y franco, de forma que fuera claramente entendido por todos. Para que como Ejército nos hiciéramos cargo de la serie de situaciones que han afectado la probidad de algunos integrantes«, agregó.
Sobre la denuncia que se encuentra radicada en el Segundo Juzgado Militar, Martínez dijo que «estas afectan a cinco cabos de una misma unidad, quienes estarían implicados en la compra de armas particulares, para luego darlas por pérdidas y posteriormente venderlas«.
En ese sentido, sostuvo que no se informó al titular de Defensa en su momento, debido a que “quedó radicado en los tribunales competentes«.
Asimismo, sostuvo que la mención a otras ramas de las Fuerzas Armadas por el caso de los pasajes aéreos no fue para dañarlas, sino que “fueron mencionadas sólo porque tenemos un reglamento en común de cerca de 40 años de antigüedad”.
Al respecto, concluyó que “somos nosotros la institución que está siendo investigada y nos estamos haciendo cargo de ello”.