Si leíste el titular primero te ríes y después ves la gravedad de la situación. El oficial que destruyó la tarjeta de memoria, prueba fundamental en la muerte del comunero mapuche, Camilo Catrillanca, aseguró que tenía un vídeo con su esposa que no quería que se conociera.

Así es, material de alto contenido erótico, donde utilizó una cámara del Estado para funciones totalmente ilógicas tanto en su profesión, como en cualquier otra.

Este dato se dio a conocer la comisión de Seguridad Ciudadana, donde participó el General Director de Carabineros Hermes, Soto, quien afirmó que “se le consulta al funcionario dónde está la tarjeta de esa cámara y él señala, en ese momento, que la destruyó y no la tiene porque, según lo que él manifiesta a su mando superior, había ahí imágenes que lo comprometían en lo personal y familiar y por eso lo destruyó”.

Según el mismo General Director, este registro “eran imágenes personales de una situación personal con su señora, que él no quiso que se hicieran públicas”.

Una situación que, aparte, generó aún más complicaciones en el funcionamiento de la institución y con el denominado ‘Comando Jungla’, ya que los cuatro oficiales, en palabras de Hermes Soto, tenían Go Pro de encargos personal, siendo sólo uno de ellos el que la llevó operativa, mientras otro de los oficiales dejó el aparato comprado con dinero del Estado en su casa.