A principios del mes de julio, Walter Palmer,cazador y Theo Bronkhorst, guía profesional. Llegaron a las cercanías del Parque Natural de Hwange, una zona que, según la Asociación de Guías y Cazadores Profesionales de Zimbabue, es un lugar exclusivo para safaris privados.
Juntos comenzaron a preparar un plan para cazar al Rey León, primero amarraron una carnada a un árbol para atraer al animal, una vez que Cecil estuvo cerca, Palmer le disparó una flecha, la que dejó herido, causándole una triste agonía que duró dos días, mientras ellos lo seguían de cerca para finalmente cazarlo el día 6 de julio, dándole muerte con un rifle, posteriormente lo desollaron y decapitaron.
Cecil, era una especie reconocida en Zimbabue por su gran tamaño y portaba un GPS que la Universidad de Oxford le había colocado para estudiar su comportamiento. A pesar de ello, los cazadores que estaban al tanto de la importancia del león, llevaron adelante su plan de caza y al momento de tenerlo muerto, intentaron arrancarle el chip para no ser descubiertos.
El guía declaró al diario británico The Telegraph “que no sabían que era un león conocido». «Yo tenía la licencia para que mi cliente disparase a un león con un arco y flechas en el área en el que fue cazado», explicó al medio inglés. Agregó además que al día siguiente de la caza, él mismo había informado a las autoridades del Parque que había sido un “error”.
Theo Bronkhorst, es un cazador profesional de la sociedad Bushmen Safari, y ya tenía antecedentes por sospecha de matar en el mismo mes a un león macho que llevaba un collar en la granja de Antonieta en la reserva de Gwayi, distrito de Hwange. Su hijo, Zane Bronkhorst, también tiene permiso de caza, y está siendo investigado por complicidad.
El paradero de la cabeza de Cecil , así como el de Walter Palmer se desconocen. Sin embargo se sabe que no tenía permiso para cazar, lo que si se sabe es que ya había tenido problemas con la justicia por temas de caza. En el año 2008, lo condenaron a pagar una multa de alrededor de 4mil dólares y a estar un año bajo vigilancia por dar muerte a un oso negro en un área reservada de Estados Unidos y sin tener licencia para ello.
Según el perfil profesional de Walter Palmer, es un odontólogo con años de experiencia y se describe a si mismo como un apasionado por su carrera. Padre de dos hijos y pertenece a la asociación de caza “Trophy Hunt America,” un grupo de cazadores estadounidenses creado en 1980, conocidos por cazar osos polares y leopardos.
Hoy por hoy, se teme por las crías de Cecil, ya que el león que ocupará su lugar en la reserva, se llama Jericho y probablemente los matará para colocar a su propia descendencia con las otras hembras, reglas normales en la jerarquía social de los leones.