Jair Bolsonaro arrasó en las urnas. A menos de un 5% de obtener el triunfo en primera vuelta, el ex militar competirá en segunda vuelta contra el candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad.
Con un 46% de la adhesión a su favor, el hombre de corte de ultra derecha se convirtió en un tema obligado en la agenda nacional, donde junto con apoyos conseguidos en redes sociales –los dos más fuertes fueron de José Antonio Kast y Manuel José Ossandón– hoy recibió el respaldo del presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes.
“Yo creo que es legítimo que a alguien le parezca una mucho mejor alternativa Bolsonaro que el candidato señor Haddad. Visto el programa de Gobierno de ambos y me he tomado la molestia de leerlos los dos, espero que gane Bolsonaro y no gane Haddad. Si gana Haddad, él es el Presidente y habrá que saludarlo y respetarlo en su calidad de Presidente de los Estados Unidos de Brasil y si gana Bolsonaro, Enhorabuena. Dentro de las dos alternativas, a mí, dirigente de la centro derecha chilena, me gusta Bolsonaro, pero hay que respetar lo que diga el pueblo de Brasil”, aseguró el parlamentario.
Entre las frases más destacadas de los últimos meses de campaña, Bolsonaro ha dicho que “no merece ser violada porque es muy fea”; “el error de la dictadura fue torturar y no matar”; “si veo a dos hombres besándose en la calle les voy a pegar”.
Dichos que contrasta el presidente del Partido Radical, Carlos Maldonado, con los apoyos que recibe el candidato brasilero en Chile. “Los candidatos presidenciales de la derecha en la elección del 2017, dos de ellos, candidatos o pre candidatos, José Antonio Kast y Manuel José Ossandón, aparecen identificándose con Bolsonaro, con una persona que debía haber matado más gente, con una persona que denigra el género femenino, con una persona que discrimina, con un discurso nacionalista, con un discurso de tintes claramente autoritarios, con un discurso populista. ¿Esos son los candidatos de la derecha? Esos mismos nombres probablemente van a estar en la papeleta el año 2021”, sentenció.
Una campaña en Brasil que fue marcada por las críticas a la corrupción, a la delincuencia y que el principal líder de opinión se encontrara en la Cárcel. El presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, planteó la necesidad de la autocrítica y dijo que “Si hay un fenómeno común en el apoyo a estos nuevos movimientos tiene que ver con una crítica a la política tradicional, que se expresa en el apoyo a estas nuevas alternativas que terminan siendo siempre peores que la política tradicional. De ahí la importancia en que las instituciones democráticas den mejores respuestas a las necesidades de los ciudadanos y eso implica elevar el estándar con el cual se realiza la actividad política”.
Sin comentar una posición marcada ni entregar su apoyo al estilo de Mario Desbordes, José Antonio Kast y Manuel José Ossandón, la presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, abordó si el fenómeno Bolsonaro es replicable en Chile y comentó que “Creo que son situaciones absolutamente distintas y probablemente esta situación obedece a que no había ningún otro candidato de derecha y segundo a que había una rebelión por parte del electorado por esta situación que afecta a muchos años a la política brasilera”.
Para el próximo 28 de octubre se desarrollará la segunda vuelta en las elecciones de Brasil. Hoy Fernando Haddad, el otro candidato en competencia, fue a visitar a Lula a la cárcel para pedir su consejo.