La minoría conservadora se hizo partícipe, al igual que en el Te Deum evangélico, esperó al Presidente, Sebastián Piñera, para pedir explicaciones de por qué permitieron que avanzara el proyecto de Ley de Identidad de Género.
Unas nimias manifestaciones a las que el Presidente respondió esta jornada, asegurando que “Todos somos hijos de Dios. Todos nacemos con la misma dignidad y merecemos el mismo respeto y eso fue lo que buscó esta ley. Y se hizo con un cuidado especial por los jóvenes entre 14 y 18 años porque nadie quiere más a sus hijos y a sus padres”.
Sobre el mismo Te Deum, el Mandatario se refirió también a los casos de abuso sexual en la Iglesia, recalcando que espera que superen los tiempos oscuros. «No tenemos que quedarnos atrapados en las mismas divisiones del pasado. Nuestra generación no tiene derecho a traspasar los mismos odios y las mismas querellas que tanto daño causaron en el pasado».