Desde mi primera intervención en el Congreso en Valparaíso, he insistido durante cuatro meses sobre de la importancia y urgencia de contar con el metro tren a Melipilla. El aislamiento de los vecinos de Talagante y Melipilla, unas 500 mil personas, podrían ser parte del pasado su hubiera voluntad política, y no la incertidumbre que aún pesa en los habitantes de la zona y sus autoridades porque el proyecto parece no avanzar con la misma urgencia que lo demandan los estudiantes, trabajadores y trabajadoras, que siguen postergados en el silencio y en el cansancio de la hora y media de la pega a la casa y de la otra hora y media de la casa a la pega.

Esta realidad desprende innumerables problemas que viven día a día los habitantes de las llamadas “comunas dormitorio”. Problemas en la calidad de vida no sólo por el calvario de las horas destinadas al traslado, sino por la calidad del transporte, las vías congestionadas y el costo del traslado, destinando el tercio del presupuesto familiar mensual en ello.

Todas estas problemáticas evidencian la urgencia de contar con un servicio de Metrotren. Nuestras comunas tienen una composición rural muy importante, gente de campo que vive en zonas alejadas, que merece un transporte de calidad y seguro. No podemos seguir siendo postergados en servicios básicos que influyen directamente en la calidad de vida de nuestra gente.

Soy un convencido de que los diputados no sólo legislamos y fiscalizamos, sino que también representamos a nuestros vecinos, sin ningún distingo y juntos debemos unirnos para exigir un transporte de calidad, amable con el medio ambiente, rápido, a un buen precio y seguro.

La solución no es la construcción de más carreteras para seguir congestionando los accesos a la capital. Fuerte y claro lo digo… se necesitan más trenes, porque esto sin ninguna duda significará mejorar la calidad de vida de los chilenos reduciendo los tiempos de viaje de 90 a 45 minutos, en el caso de los melipillanos, ubicados al final del viaje.

Hago un llamado a todos los vecinos, autoridades municipales, del ejecutivo, a todos a levantarse, organizarse y participar de manera propositiva para poder contar con un transporte digno y de calidad para nuestras provincias.

La unión hace la fuerza y la insistencia también, por eso mi compromiso es a seguir firme gestionando este proyecto anhelado por muchas familias de nuestras provincias.