Aún no cumple 96 horas en la cartera, tampoco alcanzó a cortar una cinta ni mucho menos inaugurar una exposición cultural, el ex speechwriter de Sebastián Piñera y actual ministro de Cultura, Mauricio Rojas, desató una crisis mayor que la de los bingos del ex ministro de Educación, Gerardo Varela, y sobre todo, logró algo de lo que ni siquiera Michelle Bachelet se puede jactar, el unir a la oposición desde la Democracia Cristiana hasta el partido más de izquierda en el Frente Amplio.
En una actividad en Lo Prado, el Presidente, Sebastián Piñera, comentó que «La labor de un Gobierno es preocuparse de mejorar la calidad de vida de la gente y, a veces, el mundanal ruido busca apartar a los Gobiernos de lo que realmente le importa a la gente» decidió simplemente mantener su pauta original y evitar responder preguntas, porque debido a la contingencia y una decisión que, aún se maneja como rumor, lo obligará a instalar nuevamente las sillas en el salón Montt Varas de La Moneda y levantar a un nuevo titular en la cartera que, hace un par de días, dejó Alejandra Pérez.
Sin embargo, según los datos manejados por Infogate, la decisión de los escritores de Chile, los músicos de Chile, los actores de Chile y la misma Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, ya se negaron a trabajar con el nuevo secretario de Estado.
