La oportunidad estaba y fue bien aprovechada. En un acto en La Moneda, el Presidente Sebastián Piñera lanzó con toda fortaleza la agenda feminista. Medidas aplaudidas tanto por la izquierda como por la derecha (aunque algunos sectores consideraron insuficientes) que vienen a enfrentar una desigualdad que estigmatiza nuestro país y a toda América, las diferencias injustificadas que existen entre hombres y mujeres en temas como la salud, el trabajo, los ingresos y la educación.
Un triunfo que permitió –obviando el desliz de Emilio Santelices– recuperar la agenda, sin embargo, no contaban con la impulsividad del Mandatario y sus, abandonadas en el gobierno anterior, ‘salidas de libreto’ o ‘Piñericosas’.
Así lo vivió la diputada y presidenta de la Cámara de Diputados, la socialista Maya Fernández, con la desafortunada frase “tan linda que se ve, pero tan dura que es” realizada por Sebastián Piñera. Dichos que marcaron la agenda últimos 4 días y donde el Mandatario terminó –de forma poco acertada– ironizando.
Como detallamos en el siguiente link, el Presidente habló de los piropos y dijo que “La gente está exagerando más de la cuenta y usa todo para opacar la discusión (…) Nadie puede enojarse por eso” y, de paso, criticó una de las medidas más alabadas en la comuna de Las Condes, la multa por piropos que impulsa el líder gremialista y ex carta a La Moneda, el alcalde Joaquín Lavín.
Defensa corporativa
La senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, intentó defender al Mandatario y planteó que “para la mayoría de las mujeres existe en nuestro país muchísimo machismo y discriminaciones odiosas en contra de las mujeres, pero esto no puede radicalizarse y llegar a extremos donde prácticamente se polariza, de tal forma la relación entre hombres y mujeres, que parece más bien una situación en que se esconden los problemas reales que sufrimos las mujeres en distintos ámbitos”.
En específico del hombre multado por decir un piropo en Las Condes, la senadora opinó que “a mí me parece que no está bien, nadie puede decir algo a otra persona con lo que pueda sentirse molesta u ofendida, pero creo que hay un límite donde esto puede pasar a constituir falta o delito”.
Tirando el balón al córner, la ministra Secretaria General de Gobierno, Cecilia Pérez, con cierta dureza en sus palabras, sentenció que «que lo sepan todos y les quede claro. Hay un sólo compromiso del Presidente Sebastián Piñera, igualdad de derechos y oportunidades; término a las discriminaciones; tolerancia cero a la violencia contra la mujer y autonomía económica a favor de la mujer». A esto agregó que con estos dichos se ha pretendido crear climas artificiales para sacar ventajas políticas, sabiendo que tanto chilenos como chilenas tienen claro que se está faltando a la verdad.
La vereda del frente
En una actividad –que puedes leer en el siguiente link– en La Moneda, el senador Alejandro Guillier entró en el tema y dijo que “para los hombres hay una situación desconcertante porque el machismo no es una cosa que se profesa de mala fe, sino que está educado dentro de ciertos modos de actuar, pensar, sentir y reaccionar, donde uno ni siquiera se da cuenta cómo ofende, cómo mira en menos ni cómo ningunea”. También comentó que los hombres debemos asumir que hay un nuevo trato en esta revolución cultural.
“Creo que los hombres tenemos primero que aprender, entender la profundidad de la reclamación y sólo entonces estaremos en las condiciones de poder actuar a plena conciencia de qué cosas hacemos que molestan. A veces se pueden leer, pero también es decirle a una política ‘tú tienes que ser bonita, pero no tienes que ser dura’. Eso jamás se lo dirían a un hombre”, finalizó.
Otra de las opinantes fue la diputada de Revolución Democrática, Maite Orsini, que –como desarrollamos en detalle en esta nota– acusó al Mandatario de no haber entendido el sentido de fondo. “Nosotros podemos recibir piropos pero cuando hay un consentimiento”, enfatizó.