El cuestionado obispo de Osorno, Juan Barros, ya se encuentra en Europa y a pesar de todos los cuestionamientos que se le han hecho por su presencia en el encuentro que el Papa Francisco sostendrá con los religiosos chilenos, el prelado asistirá a la reunión en donde se abordará el tema de los abusos sexuales que involucra a sacerdotes.
De acuerdo a lo que señala radio Cooperativa, fuentes cercanas a Barros confirmaron la presencia del obispo en Europa, a pesar que hasta el miércoles su asistencia estaba en duda luego de conocerse que presentaba problemas de salud.
Las mismas fuentes señalan que Barros salió de Chile hace algunos días y alista su llegada al Vaticano en los próximos días.
Barros ha sido apuntado por las víctimas del pederasta cura Fernando Karadima de ser encubridor de los abusos cometidos por el religioso, por lo que el propio pontífice decidió enviar al obispo de Malta, Charles Scicluna, en una misión especial para reunirse con víctimas de abusos y conocer en profundidad esta situación.
Uno de los que se bajó del encuentro con el Papa fue el cardenal Francisco Javier Errázuriz «cansado de la polémica» y también Andrés Arteaga, obispo auxiliar de Santiago y cercano a Karadima, este último por problemas de salud.
Ante la bajada de Errázuriz, Juan Carlos Cruz, dijo estar conforme con la ausencia del cardenal y arzobispo emérito de Santiago.
Desde Estados Unidos, Cruz sostuvo que Errázuriz «quería ir y manipularlo todo, yo creo que al final se dio cuenta que ya no puede manipular muchas cosas (…) Me alegro que no vaya, aparte que debe estar un poco asustado«.
«(Errázuriz) se queda (en Chile), yo sí sabía que quería ir, (pero) me parece estupendo, que el señor tiene que ir a dedicarse a rezar y dejar de andar maquinando cosas, quien sabe, es tan malo que nunca se sabe«, agregó.