La Policía brasileña desbarató este martes una red de corrupción que habría pagado, de acuerdo a las investigaciones, sobornos por 200 millones de reales (56,5 millones de dólares) para obtener contratos de forma fraudulenta entre la estatal Petrobras y la constructora Odebretch.
Las informaciones entregadas por la Fiscalía señalan que las investigaciones se adelantaron en el marco de la operación Lava Jato, indicando que políticos del partido Movimiento Democrático Brasileño, el mismo del presidente Michel Temer, estarían vinculados con los sobornos.
Entre las medidas para desbaratar esta red de corrupción se encuentra la dictación de cuatro órdenes de prisión preventiva y dos de arresto temporal contra tres ex funcionarios de Petrobras y tres operadores financieros, uno de los cuales estaba desempeñando funciones como agente intermediario de valores destinados a políticos vinculados con el partido del mandatario.
La Fiscalía también informó que entre 2010 y 2012, a través de esta estructura, se pagaron sobornos por unos 56,5 millones de dólares para hacer efectivo un contrato de más de 825 millones de dólares, el cual fue firmado en 2010 por Petrobras con la constructora Odebretch.
La investigación explica que el contrato consistía en la prestación de servicios de rehabilitación, construcción y montaje, diagnóstico y reparación ambiental, elaboración de estudio, diagnóstico y levantamientos en las áreas de seguridad, medio ambiente y salud para la petrolera, en nueve países, los cuales no se han mencionado aún, además de Brasil.
También se señala que parte del dinero pagado indebidamente por el grupo Odebrecht para la obtención del contrato investigado, se destinaron a agentes públicos y a partidos políticos.
Las autoridades han precisado que hubo coimas en contratos obtenidos por la empresa, las que fueron pagadas a través de transferencias en el exterior, usando empresas «off-shore» (constituidas fuera del país) como también el movimiento de recursos en efectivo en Brasil, con la intervención de operadores financieros.
Hay que recordar que en marzo pasado, el magistrado Edson Fachin, instructor en la Corte Suprema de las investigaciones por irregularidades en torno a la constructora Odebrecht, incluyó a Temer entre los sospechosos en un proceso por supuesto pago de sobornos que también salpica a dos ministros del círculo íntimo del mandatario.
La investigación apunta a supuestas comisiones pagadas por Odebrecht a cambio de «favores» políticos recibidos entre 2013 y 2015 de la Secretaría de Aviación Civil y de la Secretaría General de la Presidencia, que en la época estaban dirigidas por los actuales ministros de la Presidencia, Eliseu Padilha, y Minas y Energía, Wellington Moreira Franco.
Dichos pagos, según han confesado ejecutivos de la constructora, estaban dirigidos a financiar irregularmente las campañas del MDB.
Temer también fue investigado el año pasado por irregularidades en torno al grupo cárnico JBS, que incluso llevaron a la Fiscalía a presentar dos denuncias por corrupción en su contra.