El gerente del Sanatorio Alemán, Jorge Plaza de Los Reyes, advirtió este domingo que el cierre del establecimiento asistencial provocaría un problema sanitario en la región del Biobío, proyectando que en dos meses se ha fijado como meta tener el 65% de sus camas habilitadas.

La clínica inició ya la limpieza de dos de sus edificios afectados por la explosión de gas que provocó la muerte de tres personas, pero la totalidad de los trabajos se realizará una vez que la Fiscalía finalice las pericias y autorice la intervención.

En declaraciones al diario El Sur, Plaza de Los Reyes explica que tras el desastre “hemos trasladado todo lo que hemos podido, en base a la capacidad disponible a la Torre Francesa, que no sufrió daño. Lo hicimos ese mismo día con nuestra gente para poder disponer de algunos servicios hasta el día de hoy”.

En ese sentido, explica que “si el Sanatorio deja de existir, pasa a ser un problema de la Región desde el punto de vista de la atención sanitaria, por eso el ministro (de Salud) nos invitaba a apurarnos al máximo con la reconstrucción”.

El gerente sostuvo que el primer catastro realizado mostró que los daños en la Torre Pedro de Valdivia fueron de ventanas, cielo falso, puertas y marcos, pero no estructurales, al igual que el Centro de Diagnóstico y el Centro Oncológico que fue estabilizado uno de los muros.

Sin embargo, afirma que en el caso de la zona cero, aún no han podido ingresar porque está en manos de la fiscalía y “ahí no tenemos certeza y eso se sabrá con un poco más de lejanía”.

Plaza de Los Reyes también señaló que se está trabajando en la remodelación de las torres Pedro de Valdivia y Diagnóstico, cuyos trabajos tardarán unos 60 días y se espera que aumente la capacidad de camas para llegar a un 65% del total de la oferta que puede entregar a la comunidad que hoy llega al 40%.