Barbara Bush, la primera dama de pelo nevado cuya manera sencilla y total falta de pretensión la hizo más popular a veces que su esposo, el presidente George HW Bush, falleció este martes, dijo un portavoz de la familia. Ella tenía 92 años, reseña AP.
La señora Bush trajo un estilo de abuela a abajo abotonado Washington, que suele aparecer en sus marcas registradas gargantillas de perlas falsas y mostrar ninguna vanidad sobre su pelo blanco y arrugas.
«Lo que ves conmigo es lo que obtienes. No voy a postularme para presidente, George Bush sí «, dijo en la Convención Nacional Republicana de 1988, donde su esposo, entonces vicepresidente, fue nominado para suceder a Ronald Reagan, recuerda AP.
Los Bush, que se casaron el 6 de enero de 1945, tuvieron el matrimonio más largo de cualquier pareja presidencial en la historia de los Estados Unidos. Y la Sra. Bush fue una de las dos primeras damas que tuvieron un hijo que fue elegido presidente. La otra era Abigail Adams, esposa de John Adams y madre de John Quincy Adams.
«Tuve el mejor trabajo en Estados Unidos», escribió en una memoria de 1994 que describe su tiempo en la Casa Blanca. «Cada día era interesante, gratificante y a veces simplemente divertido».
El domingo, el vocero de la familia, Jim McGrath, dijo que la ex primera dama había decidido no seguir recibiendo tratamiento médico por problemas de salud y centrarse en su «cuidado de la comodidad» en Houston. Ella había estado recientemente en el hospital por insuficiencia cardíaca congestiva y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. En 2009, tuvo una cirugía de reemplazo de válvula cardíaca y tenía una larga historia de tratamiento para la enfermedad de Graves, una afección de la tiroides.
«Mi querida madre falleció a los 92 años. Laura, Barbara, Jenna y yo estamos tristes, pero nuestras almas están resueltas porque sabemos que la de ella», dijo George W. Bush en un comunicado el martes. «Barbara Bush fue una fabulosa Primera Dama y una mujer diferente a cualquier otra que trajo la ligereza, el amor y la alfabetización a millones. Para nosotros, ella era mucho más. Mamá nos mantuvo alerta y nos mantuvo riendo hasta el final. Soy un hombre afortunado de que Barbara Bush fue mi madre. Nuestra familia la extrañará muchísimo, y les agradecemos a todos sus oraciones y buenos deseos «.
