Este martes, el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció que quiere usar al Ejército para asegurar la frontera con México hasta que se construya el polémico muro fronterizo prometido durante su campaña, así lo anunció tras reunirse con el Secretario de Defensa Jim Mattis.

«Vamos a hacer las cosas militarmente». Hasta que podamos tener un muro y la seguridad adecuada, vamos a proteger nuestra frontera con el ejército «, dijo Trump, y calificó la movida como un» gran paso «, destaca un cable de AP.

No estaba claro de inmediato cómo funcionaría la propuesta o qué tipo de tropas Trump quería desplegar. Pero la Casa Blanca dijo luego que Trump quería movilizar a la Guardia Nacional.

La ley federal prohíbe el uso de miembros del servicio activo para la aplicación de la ley dentro de los Estados Unidos, a menos que el Congreso lo autorice específicamente. Pero en los últimos 12 años, los presidentes han enviado en dos ocasiones tropas de la Guardia Nacional a la frontera para reforzar la seguridad y ayudar con la vigilancia y otro tipo de apoyo. La oficina del abogado de la Casa Blanca ha estado trabajando en la idea durante varias semanas, según un alto funcionario que habló bajo condición de anonimato para discutir los planes internos, consigna AP.

El presidente Donald Trump dijo el martes que quiere usar el ejército para asegurar la frontera entre Estados Unidos y México hasta que se construya el muro fronterizo prometido y advirtió a México que detenga el paso de «caravanas» de inmigrantes o arriesgue el abandono estadounidense del TLCAN. (3 de abril)

Trump ha estado molesto por la falta de progreso en la construcción de lo que fue la promesa de su campaña: un «gran y hermoso muro» a lo largo de la frontera con México. Anteriormente, sugirió utilizar el presupuesto del Pentágono para pagar la construcción del muro, argumentando que es una prioridad de seguridad nacional, a pesar de las estrictas normas que prohíben los gastos que no están autorizados por el Congreso.

En el Pentágono, los funcionarios tuvieron dificultades durante todo el día para responder preguntas sobre el plan, incluidos detalles rudimentarios sobre si involucraría a miembros de la Guardia Nacional.

Pero la administración parecía estar considerando un modelo similar a una operación de 2006 en la que el presidente George W. Bush desplegó tropas de la Guardia Nacional en la frontera sur.

Bajo la Operación Jump Start, se enviaron 6.000 efectivos de la Guardia Nacional para ayudar a la patrulla fronteriza con tareas no relacionadas con el cumplimiento de la ley, mientras que agentes fronterizos adicionales fueron contratados y entrenados. Durante dos años, participaron unas 29,000 fuerzas de la Guardia Nacional, mientras las fuerzas entraban y salían. Los miembros de la Guardia fueron utilizados para vigilancia, comunicaciones, soporte administrativo, inteligencia, análisis y la instalación de infraestructura de seguridad fronteriza.

Además, el presidente Barack Obama envió alrededor de 1.200 efectivos de la Guardia Nacional a la frontera entre Estados Unidos y México en 2010 para reforzar los esfuerzos para combatir el contrabando de drogas y la inmigración ilegal.

Texas también ha desplegado fuerzas militares en su frontera de 800 millas (1.290 kilómetros) con México. El ex gobernador de Texas Rick Perry, que ahora se desempeña como secretario de energía de Trump, envió 1,000 Guardias Nacionales de Texas al Valle del Río Grande en 2014 en respuesta a un fuerte aumento de niños centroamericanos que cruzan la frontera solo.

Trump se reunió el martes con altos funcionarios del gobierno, incluyendo Mattis, Kirstjen Nielsen y el Secretario de Justicia Jeff Session para analizar la estrategia del gobierno para abordar lo que la portavoz de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders describió como «la creciente afluencia de inmigrantes ilegales, drogas y pandillas violentas». miembros de América Central «.

Además de movilizar a la Guardia Nacional, Trump y altos funcionarios «coincidieron en la necesidad de presionar al Congreso para que apruebe urgentemente una legislación que cierre las lagunas jurídicas explotadas por el tráfico criminal, las organizaciones narcoterroristas y de contrabando», dijo Sanders.

La reunión y los comentarios se produjeron en medio de una ráfaga de tweets del presidente sobre el tema en los últimos días.

Trump se ha fijado en el problema desde que firmó a regañadientes un proyecto de ley el mes pasado que incluye mucho menos dinero para el muro de lo que esperaba.

El paquete de $ 1.3 billones incluyó $ 1.6 mil millones para gastos en el muro fronterizo, una fracción de los $ 25 mil millones que Trump destinó para ello. Y gran parte de ese dinero puede usarse solo para reparar segmentos existentes, no para construir nuevas secciones.

También desactivando Trump: una sesión informativa de altos funcionarios de la administración la semana pasada que incluyó una actualización sobre un aumento en los cruces fronterizos ilegales, y imágenes reproducidas en su red favorita, Fox News, de una «caravana» de migrantes que se abrían paso por México.

Trump pasó los primeros meses de su presidencia jactándose de una caída dramática en los cruces fronterizos ilegales. De hecho, el año fiscal 2017 marcó un mínimo de 45 años para los arrestos de la Patrulla Fronteriza. Pero los números han estado subiendo lentamente desde abril pasado y ahora están a la par con muchos meses de la administración Obama. Las estadísticas muestran 36,695 arrestos de personas que intentan cruzar la frontera suroeste en febrero de 2018, frente a 23,555 en el mismo mes del año anterior.

En la reunión de la semana pasada, Trump «dirigió una estrategia administrativa vigorosa para enfrentar esta amenaza y proteger la seguridad nacional de Estados Unidos», dijo Sanders. La sesión informativa del martes fue un seguimiento para discutir los planes.

Trump también ha estado bajo la presión de los partidarios conservadores, incluida la comentarista Ann Coulter, que acusó a Trump de traicionar a su base por no entregar el murallón.

Trump pareció atribuirse el martes el mérito de detener una caravana de unos 1.100 inmigrantes, muchos de Honduras, que habían estado marchando a lo largo de las carreteras y las vías del tren en el sureño estado mexicano de Oaxaca.

«Dije (a los funcionarios mexicanos): ‘Espero que vayas a decirle a esa caravana que no se acerque a la frontera’. Y creo que lo están haciendo porque, desde hace 12 minutos, todo estaba roto «, dijo.

Pero la caravana de migrantes en su mayoría centroamericanos nunca tuvo la intención de llegar a la frontera con Estados Unidos, según el organizador Irineo Mujica. Estaba previsto que terminara en un simposio de derechos de los inmigrantes en el centro de México a fines de esta semana.

La caravana se detuvo para acampar en un campo deportivo en Oaxaca durante el fin de semana. Los oficiales de inmigración mexicanos los han estado inscribiendo para obtener visas temporales de tránsito, lo que les permitiría viajar a la frontera de los Estados Unidos, posiblemente para solicitar asilo o solicitar el asilo en México.