Nuestros productos llegan hoy a países como Japón, donde el consumo per cápita es de 50 kg al año, mientras que en Chile sólo llegamos a 7 kg en el mismo periodo. ¿Cómo comerlo? Si bien el frito es el favorito, lo ideal es ver otras opciones de preparación.
¿Por qué no comemos productos del mar? ¿Qué pasa con el fruto de nuestras costas? La cantidad de pescados y mariscos consumidos en Chile es realmente baja, hecho que no tiene lógica territorial, ya que es un país rodeado de mar y tenemos una gran cantidad de variedades para elegir y que no estamos aprovechando.
Ante esto el Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile hace un llamado a la población a rescatar la soberanía alimentaria de nuestros productos del mar, que hoy están siendo parte de un proceso de intercambio económico con el extranjero, más que un producto para alimentar al pueblo chileno.
“Deberíamos preguntarles a los japoneses como consiguen ese respeto por su gastronomía, cultura e identidad culinaria, en donde desde el mar, obtienen con calidad una optima gastronomía que significa un consumo para todos y no solamente para algunos. Lo menciono de esta forma dado que presentan 50kg de consumo per cápita de pescado, en comparación con los humildes 7kg per cápita que tiene Chile, del cual la mitad aproximadamente es en Semana Santa”, explica Paolo Castro, presidente del Colegio de Nutricionistas, quien recuerda que, según el informe SOFIA (FAO 2016) Chile se encuentra dentro de los 10 países que más exporta pescados en comparación con Japón que es de los 10 países que más importa pescados.
Castro indica que el consumo disminuye en las ciudades más alejadas del mar, pero inclusive en sectores de costa, le ha tocado ver que el producto no es bien considerado, sobre todo en lugares urbanizados donde los pescadores pierden espacio para los grandes supermercados. Por otra parte, el consumo se aleja cuando su precio aumenta, lo que hace del producto chileno en algunas ocasiones sea un lujo para el bolsillo.
“Debemos ser tajantes en potenciar el producto nacional. Chile pertenece a un sector del planeta donde el mar es aún limpio y por lo tanto genera productos de excelente calidad. Además, cuando dejamos de comer lo nuestro, perdemos también la identidad de quienes somos. Picorocos, piures, machas, almejas, lapas, congrios, merluzas, pescadas y tantos otros, que deberían estar en el día a día de nuestras mesas”.
Sobre los extranjeros más consumidos, esta lista puede variar regularmente, pero de los pescados nuevos que entraron a nuestras mesas hace pocos años, está la tilapia y pangasius, que se caracterizan por ser competitivos económicamente y además ser pescados de piel más clara sin espinas para el consumidor. “Pero el producto nacional por lejos tiene mucho más que aportar a nuestra salud, raíces y economía local junto a los pescadores artesanales, por lo que es necesario replantear si vale la pena seguir exportando lo nuestro e importando un sustituto”.
BENEFICIOS DEL CONSUMO
El presidente del Colegio de Nutricionistas señala que una de las razones para recomendar tanto los productos del mar, es que en su gran mayoría son ricos en grasas insaturadas de la familia del Omega 3, que es protector de las enfermedades cardiovasculares y contribuye al desarrollo del cerebro en fetos y niños.
Sobre cuáles son los favoritos, señala que es algo complicado de definir, puesto que existe tal distanciamiento del consumo que para muchos es difícil diferenciar entre una merluza, reineta y tilapia. Sin embargo, la industria salmonera ha posicionado el salmón en los mercados, lo que hace que productos que antes eran difíciles de conseguir hoy estén presentes en muchos mercados, en contra parte de la perdida de otros por sobre explotación y cambio climático.
“Cuando hablamos de consumo y como le gusta a la gente, el rey de las preparaciones dentro del ámbito popular es el pescado frito, que por tener ese aporte de grasa (aceite) extra, suele ser menos recomendado desde salud, pero aun así está arraigado y es de los más consumido cuando se tiene la posibilidad. También preparaciones con bastante éxito son los caldillos y no dejar de lado su contraparte con mariscos, donde juega un rol potente en la gastronomía nacional los mariscales y paila marina. Incluso, propio de nuestra gastronomía, es la mezcla con las masas y aparecen los sándwichs de pescado y las empanadas de mariscos”, señala el nutricionista.
LOS MÁS BENEFICIOSOS
A diferencia de lo que pueda pensar la gente, el presidente del Colegio de Nutricionista, señala que no solamente se recomiendan los pescados magros, por el contrario, es ideal comer aquellos con grasas marinas y para el caso si bien existen algunos más conocidos, vale la pena decir que “si es chileno, es bueno”. Esto es dado que las aguas frías del mar chileno, obliga a sus peces tener grasa de la buena, lo que no sucede en otros mares o aguas dulces.
Sobre cómo potencia el consumo nacional, Paolo Castro entrega algunos tips de consumo:
· Potenciar el rol del pescador artesanal en Chile y la venta de productos en Ferias Libres
· Incluir en las bases de licitación de organismos del Estado, que los pescados y mariscos deban ser chilenos. Aquí aumentaría rápidamente la demanda.
· Enseñar a cocinar productos del mar desde la educación parvularia, básica y media.
· Incluir Nutricionistas en las escuelas para el aseguramiento de la calidad de los productos y la vinculación con el medio de la gastronomía de productos marinos.
¿Podríamos dar algunas recomendaciones de cómo consumirlo y evitar la contaminación?
Los productos del mar suelen tener aroma característico, pero este puede variar rápidamente si no existe un buen control de temperatura, lo cual se logra con hielo normalmente hasta poder almacenarlo en la casa dentro de un refrigerador.
Lo otro importante es evitar la contaminación cruzada, por lo que se recomienda siempre usar tablas de corte para el pescado, distinto a otros alimentos. Además de un adecuado lavado de manos, sin anillos ni argollas, con un buen escobillado de uñas antes y después de su manipulación.
Las carnes deben ser siempre firmes y si se presionan no deben quedar hundidas, además de presentar los colores característicos y regulares del producto.
Consuma pescados y mariscos, de la manera que más le guste, al menos 2 veces a la semana.
Evitar preparaciones con excesos de frituras y sal/sodio, por eso platos como caldillos, ceviches y mariscales son ideales.