viernes, noviembre 22, 2024

Peña pone en duda el legado de Bachelet: “Será la única Mandataria que logró corroer dos veces seguidas su coalición y que habrá entregado dos veces el poder a la derecha”

Debe leer

Un duro cuestionamiento al legado del gobierno de Michelle Bachelet realizó el rector de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, ya que la mandataria será recordada como la única política que socavó dos veces seguidas a su coalición y que entregó también en dos ocasiones el poder a la derecha.

En su columna en El Mercurio, el académico asegura que no sólo algunas personas envejecen mal, sino que esto también ocurre a las obras y a los gobierno, afirmando que “una persona envejece mal cuando además de padecer la herida del tiempo, su carácter se agria. Una obra, un libro por ejemplo, envejece mal cuando sus lectores ya no experimentan el mismo goce que sintieron cuando lo leyeron por primera vez ¿Y los gobiernos? Bueno, los gobiernos envejecen mal cuando se esmeran en sus últimos días por inventarse un pasado, un legado. En otras palabras, cuando carentes de perspectiva futura buscan en los días que dejaron atrás algo que rescatar”.

Es lo que ocurre al gobierno de la Presidenta Bachelet: languidece. Tiene el sabor de la oportunidad perdida, malograda. Y por eso el esfuerzo de estos días por hacer las sumas del triunfo y del naufragio. ¿Es mayor el debe o el haber de su existencia?”, señala.

Peña sostiene que “cuando se atiende a esta variable en el gobierno de Bachelet, el resultado, no vale la pena engañarse, es más bien magro. Ella gusta decir, en un deslavado recuerdo de Gramsci, que el proyecto que impulsó logró mover el muro donde termina lo posible. Y hasta cierto punto eso es cierto; pero al parecer lo que se vio al otro lado del muro -luego de movérsele apenas unos cuantos centímetros- persuadió a los ciudadanos de retrocederlo un poco”.

Y es que la retórica y la torpeza que acompañaron a un conjunto de reformas en principio sensatas, acabaron desproveyéndolas de atractivo. Lo que comenzó siendo un intento de introducir criterios universalistas (conforme a los cuales hay ciertos bienes que se distribuyen en razón de la calidad de miembro de la comunidad política) para cambiar un mundo anegado de criterios contributivos (donde cada uno recibe lo que previamente da) se transformó, gracias a la fiebre retórica de algunos de sus intelectuales (y de un ministro) en un proyecto casi utópico, con tintes redentores, que los nuevos grupos medios acabaron mirando con desconfianza”, precisa.

Agrega que “la retórica de un asalto casi utópico -la retroexcavadora, la ilusión de comenzar de nuevo mediante una convocatoria constituyente, el enjuiciamiento moral del mercado, los augurios de la falta de cohesión, etcétera- no sólo alejó a los ciudadanos sino que, como suele ocurrir con los vagos excesos y las palabras sin orillas, desproveyó de sentido común, de sentido compartido, a la propia coalición gubernamental. Y el resultado no pudo ser peor”.

El rector de la UDP explica que en el primer gobierno de Bachelet “despertaron los díscolos (como consecuencia de un flojo control conceptual e ideológico por parte de la misma Presidenta) en su segundo mandato el asunto comenzó mal (ocultando a los partidos) y terminó peor (con partidos desorientados que andan a tientas). El resultado, el principal de todos, el juicio de los ciudadanos, está a la vista”.

En ese sentido, explica que la coalición que gobernó el país desde la llegada a la democracia y la que ha tenido más éxito político como lo fue la Concertación y que dio paso a la Nueva Mayoría, “está ahora dividida, envejecida de proyectos, avergonzada, muda, carente de ideas y de discurso. Creyendo que la forma de conectar con la ciudadanía consistía en teñir de excesos un proyecto sensato, acabó alejándose de ella”.

La derecha, por su parte, que tiene razones de sobra para avergonzarse (es cosa de recordar el papel que cupo a sus miembros en la dictadura) camina ahora henchida de orgullo, confiada en que ha logrado interpretar a los grupos medios que miraron al otro lado del muro y prefirieron retroceder. La Presidenta Bachelet principia así su vejez política con un récord difícil de igualar”, arguye.

Y remata con que “en la historia política será la única Mandataria que logró corroer dos veces seguidas la coalición que la apoyaba y la única que habrá entregado dos veces el poder a la derecha”.

Finalmente, el académico argumenta que “este tipo de cosas en política siempre son el resultado de al menos dos factores, la agencia y la estructura, el liderazgo y las circunstancias. Y por eso se antoja injusto culpar a la Presidenta de esos descalabros. Pero a los políticos, como reclamó Mitterrand, hay que juzgarlos por sus resultados, por la forma en que encararon las circunstancias; no por lo que las circunstancias hicieron con ellos, sino por lo que ellos hicieron con las circunstancias que tuvieron ante sí. Y en eso la Presidenta Bachelet, en la hora de la vejez de su gobierno, queda al debe. La acompañará esa mala nostalgia que consiste en añorar lo que nunca sucedió”.

- Publicidad -
- Publicidad -spot_img

Lo más reciente

Ministro de Defensa de Irán viaja a Venezuela

Con el objetivo de expandir las relaciones mutuas entre Teherán y Caracas, el ministro de Defensa de Irán ha...

Los destacados del día