El candidato presidencial de la derecha, Sebastián Piñera, lanzó este lunes una fuerte acusación que instaló dudas en la transparencia de las elecciones de cara al balotaje, al acusar de la presencia de votos marcados a favor de Alejandro Guillier y Beatriz Sánchez en primera vuelta. Sin embargo, la respuesta no se hizo espera y fue el propio abanderado oficialista quien señaló que lo hizo el ex mandatario es “una infamia contra Chile”.

Piñera dijo que en la primera vuelta del pasado 19 de noviembre, «a mucha gente le pasaban un voto que estaba marcado en favor de Guillier o de la Beatriz Sánchez«.

Esta versión comentada por el ex mandatario provocó varias reacciones en el mundo político, en el cual también intervino la Presidenta Bachelet.

La reacción de Guillier fue dura al considerar que la acusación del abanderado de Chile Vamos como una “una infamia contra Chile«, añadiendo que «Chile siempre ha sido orgulloso de sus actos electorales«.

«Sólo es explicable por la desesperación en que cayó la derecha después de la primera vuelta, cuando las mentiras se dieron vuelta y todos los chilenos se dieron cuenta de que estaban manipulando cifras, manipulando información, manipulando encuestas«, explicó.

Guillier sostuvo que el aceptar la denuncia de Piñera significaría que “los ciudadanos, que están votando abiertamente, delante de todo el mundo, van a estar conspirando; que el Servel está conspirando, las Fuerzas Armadas, que son las que cubren y cuidan estos procesos, van a estar conspirando para perjudicarlo a él«.

En tanto, el gobierno también salió a responder las acusaciones del ex Presidente, por lo que ahora fue el turno de la vocera, Paula Narváez, quien llamó  a no jugar con la democracia y a no dañar la credibilidad de nuestras instituciones con “acusaciones al voleo, sin la debida responsabilidad y el fundamento de estos dichos”.

La ministra Narváez fue enfática en señalar que “con la democracia no se juega” y llamó a que “cualquier acusación o denuncia tiene que hacerse ante los organismos pertinentes”.

“Si hay algo de lo que nos tenemos que sentir orgullosos y orgullosas como chilenos es este patrimonio que tenemos, que es nuestra democracia”, recordando la importancia de nuestras instituciones democráticas y de los procesos eleccionarios, incluso “en momentos muy difíciles de nuestra historia”, mencionó.

En esa línea, indicó que “en Chile existe un estado de derecho” y reiteró que “si hay información fundada que esté mostrando un posible o eventual delito, lo que corresponde hacer, lo responsable de hacer, es la denuncia ante los organismos que corresponda”.

Así, aseveró que cualquier otra forma de proceder es irresponsable y daña la credibilidad de nuestras instituciones: “No es posible, no se acepta que hagan este tipo de acusaciones al voleo, sin la debida responsabilidad ni el fundamento de estos dichos”, sostuvo la ministra.