«Anomalía hidroacústica» fue anoche el nuevo mensaje encriptado de la Armada para rodear la información precisa y contundente sobre la ubicación y, a partir de eso, el destino del ARA San Juan . Ya era un día crítico para las esperanzas de la tripulación del S-42, a una semana de su desaparición, por la disponibilidad de oxígeno. La novedad trastocó esos cálculos y bosqueja un escenario más sombrío», señala La Nación de argentina de este jueves.
Ahora bien, esta situación (explosión e incendio) fue una de las primera causas advertidas por la prensa y de hecho el 17 de novembre pasado hubo una pista al respecto dada por el propio vocero de la Marina argentina, tal como lo informó Infogate ese mismo día. (Ver Nota: Argentina: Defensa confirma que submarino “San Juan” está desaparecido desde el miércoles en el Atlántico Austral)
Técnicamente, tal como explicaron veteranos navegantes a la prensa argentina, el abanico de posibilidades de esa alteración significativa del nivel de ruido proveniente de las profundidades del mar en un punto determinado es sumamente amplio. En el contexto de las hipótesis aplicadas al caso, ese sonido inesperado y suficientemente potente como para haber sido escuchado en superficie por quien hubiese estado en disposición técnica de hacerlo sería compatible con una explosión dentro del submarino.
El vocero de la Armada Argentina, capitán de navío Enrique Balbi, ingresa al edificio Libertad, sede de esa fuerza, para posteriormente dar un informe sobre el submarino San Juan.cuya última posición fue reportada hace una semana.
El vocero de la Armada Argentina, capitán de navío Enrique Balbi, ingresa al edificio Libertad, sede de esa fuerza, para posteriormente dar un informe sobre el submarino San Juan.cuya última posición fue reportada hace una semana. Foto: Télam
Esa hipotética explosión se habría producido unas cuatro o cinco horas después del último contacto radiofónico del S-42, a unas 30 millas náuticas (casi 60 kilómetros) de aquel punto de referencia, casi en línea recta hacia Mar del Plata, que era el destino hacia el cual había puesto proa el comandante del buque.
El vocero de la Armada no dio ayer precisión alguna sobre la etiología de aquella «anomalía hidroacústica». Apenas agregó que era objeto de evaluación por parte de los expertos norteamericanos que trabajan en el caso y que para realizar nuevas comprobaciones se habían comisionado al punto de latitud y longitud señalado dos corbetas, un destructor y el buque Skandy Patagonia, que traslada medios especializados para la detección submarina. Las próximas horas serán determinantes.
La explicación de esa teórica detonación es, por estas horas, objeto de vagas especulaciones. Como fue planteada, la hipotética explosión sería el origen de la pérdida definitiva de contacto con el barco y de la desaparición del San Juan.