Los coordinadores del equipo económico del candidato de la derecha, Sebastián Piñera, salieron este sábado a explicar lo que algunos consideran inexplicable, el de “revisar y recortar los programas mal evaluados”. Sin embargo, al mismo tiempo señalan que esto no significa una amenaza ni mucho menos una “retroexcavadora”.
Los miembros del área económica de Piñera; Soledad Arellano, Pablo Correa, Juan Andrés Fontaine, Felipe Larraín, José Ramón Valente y Rodrigo Vergara, señalan en El Mercurio que el programa del ex Presidente “contempla además un horizonte de ocho años, debido a la importancia que tiene para el país mirar hacia el mediano plazo y no solo al periodo del próximo gobierno”.
“Las metas planteadas son ambiciosas. La primera y más importante es llevar a Chile hacia un desarrollo integral. Para ello resulta fundamental recuperar nuestra capacidad de progresar, lo que requiere, entre otras cosas, duplicar el crecimiento, reactivar la productividad, aumentar fuertemente tanto la generación de empleos de calidad como el ritmo de crecimiento de los salarios, dinamizar la inversión, y reducir significativamente la pobreza”, explican.
A su vez, critican al actual gobierno, indicando que “venimos de un periodo de gran debilidad económica, por lo que sabemos que lograr estos objetivos no será fácil, pero con las políticas adecuadas sí es posible. De hecho, una de las principales características del programa es su realismo, en el sentido de que son todas las metas logrables”.
En ese sentido, los economistas sostiene que se debe tener presente que los “fuertes déficit fiscales de los últimos años y el incremento de la deuda pública no solo de tradujeron en una baja en nuestra clasificación crediticia, sino que además dejan muy poco espacio fiscal para la próxima administración”.
Agregan que el costo del programa es de 14.000 mil millones de dólares y es compatible con la paulatina reducción del déficit fiscal, argumentando que los recursos provendrá de una mayor recaudación “debido al mayor crecimiento potencial en relación con lo proyectado por la Dipres en su informe financiero de octubre pasado, como consecuencia de las medidas para impulsar la inversión y la productividad que contiene el programa”.
Sin embargo, advierten que una parte del programa se financiará con la reducción de gastos “innecesarios y reasignaciones”, las que representan, a su juicio, cerca del 2,5% del total del gasto público anual.
Desde ese punto de vista, advierten que “consideramos un deber de todo gobierno el revisar y recortar los programas mal evaluados, especialmente considerando que cerca del 40% de los recientemente analizados registra un desempeño insuficiente”.
“Se trata de una meta realista, concordante con el imperativo de austeridad y eficiencia que debe regir en la administración presupuestaria, pero que no representa una amenaza ni mucho menos una “retroexcavadora”, actitud que por lo demás está totalmente ausente de todo ideario de la candidatura de Sebastián Piñera”, mencionan.
Al respecto, añaden que en los últimos días “hemos sido testigos de una serie de apasionadas –y a la vez probablemente informadas o mal intencionadas- críticas a este programa de gobierno. A todos quienes, como nosotros creen en las virtudes del debate democrático, libre y constructivo, los invitamos a un análisis sin prejuicios y libre de dogmatismos”.
Concluyen precisando que confían en el trabajo que se está haciendo desde el área económica, ya que “representa una visión ambiciosa, solidaria y moderna que nos permitirá seguir en la senda de desarrollo integral que Chile necesita y merece. Asimismo, también confiamos en que la gran mayoría de sus ciudadanos así lo han entendido, y que ello se reflejará el próximo 19 de noviembre”.