En la actualidad distintas ONG’s y organizaciones conservacionistas utilizan soluciones tecnológicas como la analítica para rastrear la fauna en peligro de extinción por la forma de sus huellas y salvar especies siguiendo sus patrones de movimiento.
Investigadores del Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos (IFISC, UIB-CSIC) junto a colegas, en su mayoría de Australia, han publicado un artículo en Scientific Reports en el que analizan los desplazamientos de animales marinos con la ayuda de big data. Los resultados revelan que en las trayectorias usualmente influyen factores externos, la búsqueda de comida, e internos como la memoria.
En este sentido, organizaciones como OCEARCH, dedicada a la investigación sobre grandes tiburones blancos y otros grandes depredadores de ápice, o WildTrack, que utiliza técnicas no invasivas para ayudar a los animales, utilizan el big data, la analítica y la predictibilidad para monitorear las especies en peligro de extinción utilizando datos para preservarlas y mejorar los esfuerzos para su conservación.
En el caso de las tortugas marinas, los patrones de movimiento permiten conocer en detalle su recorrido mostrando marcadores con fecha y hora en cada punto de registro en un mapa de Google.
“Una de las últimas herramientas para ayudar a estudiar la vida silvestre es colocarles un transmisor que emite su ubicación GPS”, comenta Marcelo Sukni, gerente general de SAS Chile y Perú. “Esta gran cantidad de datos producidos por el recorrido de los animales son recolectados y analizados. Con información como hacia donde viaja, recorrido y sus hábitos se puede ayudar, por ejemplo, a salvar tortugas de mar en peligro de extinción”, agrega.
Si es posible hacer esto con soluciones analíticas, ¿qué otras cosas se podrían rastrear en un mapa? ¿se puede predecir cuándo una especia migrará inesperadamente?
“La tecnología avanza a una velocidad inimaginada y cada día nos permite conocer y procesar más información para una mejor toma de decisiones. Solo hace falta querer hacer la diferencia en el mundo y utilizar las soluciones que están desarrolladas para mejorar las cosas. Hoy en día es fundamental fomentar el uso de datos de maneras significativas para resolver problemas humanitarios como la pobreza, la salud, los derechos humanos, la educación y el medio ambiente”, concluye Sukni.