Mantener la imponente naturaleza y a los habitantes de Isla de Pascua, libres de la contaminación que provocan los residuos electrónicos fue el objetivo de la campaña encabezada por fundación Chilenter y la Municipalidad de Rapa Nui, que en agosto recolectó cerca de cinco toneladas de estos desechos tecnológicos. Esta cantidad comenzó a llegar a Santiago este 28 de septiembre, gracias a un convenio con LATAM, para ser reciclados por Chilenter.
En Chile, cada persona genera casi diez kilos de residuos electrónicos al año, superando el promedio mundial y a los otros países de Latinoamérica. Por eso la Municipalidad de Isla de Pascua, Chilenter y Gobernación Provincial, con el apoyo del programa Territorios Insulares Inteligentes de la subsecretaría de Economía, unieron esfuerzos en esta campaña, dada la importancia de cuidar un ecosistema tan frágil como el de la isla.
Pantallas, teclados, CPUs, notebooks, impresoras, celulares, fueron algunos de los residuos acopiados, que comenzaron a llegar a Santiago este 28 de septiembre en una primera carga de 1,5 toneladas, para que Chilenter valorice los aparatos en su planta y comience su proceso de reciclado. Antes de esto, los desechos fueron custodiados y revisados de manera exhaustiva en la planta de reciclaje Orito de la Municipalidad de Rapa Nui para cumplir con todos los protocolos de salud, puesto el potencial riesgo asociado al mosquito de la Isla como vector sanitario. Esta gestión significó un almacenamiento diferenciado de los residuos, en un sitio cerrado, evitando el contacto con agua por el riesgo mencionado anteriormente, además contempló una clasificación del riesgo, según la procedencia de los generadores y posteriormente la clasificación de los residuos en sí.
“Tenemos la sensación de una tarea bien hecha porque en esta campaña existió la colaboración de los servicios públicos, de los ciudadanos, de los colegios, de las organizaciones sociales y el resultado es muy bueno. El ejercicio que está haciendo Rapa Nui en materia de reciclaje es fundamental para poder replicarlo y apoyar a otros territorios insulares”, comentó la Directora Sociocultural de la Presidencia y presidenta del Directorio de Chilenter, Paula Forttes.
Mientras que alcalde de Rapa Nui, Pedro Edmunds, dijo que “esta iniciativa reúne todos los principios del Plan Amor, desde la A de Autosustentabilidad, la M de Mejoras Continuas, la O de Optimización de Recursos y la R de Responsabilidad Social. Nosotros venimos haciéndonos responsables del reciclaje desde hace tiempo como parte de esta visión a 20 años en que queremos dejarle una isla limpia a nuestros hijos y nietos”.
La directora Ejecutiva de Chilenter, Irina Reyes, cuenta qué pasará con los residuos cuando lleguen a Chilenter: “Todos los residuos, una vez que lleguen a nuestra planta, serán almacenados de manera diferenciada del resto de residuos, en una zona especial que se designó para este procedimiento y serán revisados por última vez por la Seremi de Salud. Posteriormente, el equipo de operaciones, con elementos de protección personal especializado, procederá al procesamiento de los residuos, desarmando y separando las piezas que son valorizables mediante reciclaje. Hemos destinado un día completo para el procesamiento de esta carga evitando el cruce con otros flujos de residuos para poder obtener indicadores específicos de la campaña de los residuos generados en la Isla”.
Aporte social
Paralelamente a la campaña realizada en agosto en Rapa Nui, Chilenter también benefició con laboratorios digitales al Centro Residencial de fundación Niño y Patria y al colegio Católico Hermano Eugenio Eyraud de Rapa Nui.
Chilenter es una organización sin fines de lucro, perteneciente a la red de fundaciones de la Dirección Sociocultural de la Presidencia, tiene 15 años de vida trabajando por disminuir la brecha digital en el país de una forma sustentable, a través de la reutilización y reciclaje de residuos electrónicos. Recibe equipos tecnológicos en desuso de parte de empresas y personas, reacondicionando lo que cumple con ciertos estándares, para poder donarlo a colegios y organizaciones sociales. Y lo que no cumple el estándar se recicla, valorizando partes y piezas a nivel nacional e internacional. Por su trabajo fue recientemente reconocida en 2016 como “Mejor Iniciativa de Economía Colaborativa” en el foro de la APEC O2O.
