En 2013, Ai Weiwei realizó una obra para la muestra que tuvo lugar en el Parque Cultural de Valparaiso, “Of Bridges & Borders” titulada To Pablo. Consistía en un lienzo de gran escala que incluía un verso del poema “Cabo de Chile”, escrito por Ai Qing, padre de Weiwei y amigo del poeta Pablo Neruda. Ai Qing acogió a Neruda en sus reiteradas visitas a China durante la década de 1950. Estos encuentros dieron lugar a un vínculo de admiración y amistad entre los dos poetas. To Pablo hablaba de puentes, de fronteras, de poesía y de libertad.
Después de esa primera acción en Chile, hoy estamos orgullosos de poder recibir al artista que viaja al país por primera vez y participará en una charla en CorpArtes, en la cual Ai Weiwei hablará sobre diversas temáticas relacionadas con su obra. También conversará sobre sus últimos proyectos y sobre temas relacionados con la crisis de los refugiados, es decir, sobre las condiciones de la humanidad actual. La actividad es este jueves 3 de agosto en CorpArtes, a las 20:30 horas. Funcionaba con inscripción previa pero actualmente los cupos están agotados.
“Este conversatorio público es muy relevante porque tiene como invitado a uno de los artistas contemporáneos más importantes, especialmente por el significado social que le da a su arte. Esta actividad se alinea plenamente con lo que buscamos como fundación, que es promover espacios culturales de calidad y hacerlos accesible a todo público”, comenta Francisca Florenzano, directora ejecutiva de CorpArtes.
Ai Weiwei es uno de los artistas contemporáneos más influyentes y controvertidos del mundo. Comprometido con diversas causas sociales, el artista conceptual es también un activista político que extiende su práctica artística a muchos ámbitos: documentales, fotografía, escritura, escultura, arquitectura e instalaciones. Indaga también en la herencia milenaria de China, a la vez que dialoga con la realidad geopolítica contemporánea.
En 2008 ganó el premio de Arte Contemporáneo Chino y en 2011 la reconocida revista inglesa ArtReview lo nombró la persona más influyente en el mundo del arte, tanto por su activismo político como por su obra artística. Una de las razones de dicho título era que Weiwei “ha ampliado las posibilidades de lo que se puede hacer con el arte”.
Sus obras se han vendido en varios millones de dólares y han pasado a formar parte de prestigiosas colecciones de arte como del Centro Pompidou, en París, Museo Guggenheim y MoMA, en Nueva York, y la Tate Collection, en Londres, entre muchas otras. Sus más recientes exposiciones son Ai Weiwei: Trace at Hirshhorn, en el Museo Hirshhorn, en Washington; Maybe, Maybe Not, en el Museo de Israel, en Jerusalén; Law of the Journey, en la Galería Nacional de Praga; Ai Weiwei. Libero, en el Palacio Strozzi, en Florencia; Transformation – Translocation, en el 21 Haus Museum of Contemporary Art, Viena; y Ai Weiwei, en la Royal Academy of Art, en Londres.
Proveniente de una familia con fuertes compromisos con la libertad de expresión, el artista nació en Beijing, China, en 1957. Hijo del reconocido poeta chino Ai Qing, Weiwei se fue a vivir con su familia deportada a la región de Sinkiang, en 1958. Su padre tenía casi 60 años cuando fue acusado de ser un opositor al gobierno chino, y junto a su familia fue enviado a esa región por el régimen comunista, sin acceso a libros y con la prohibición de publicar obras. No fue rehabilitado hasta la muerte de Mao Zedong, en 1976, cuando por fin pudo volver a Beijing.
Fue a través de su padre, quien estudió arte en París en la década del 30, que Weiwei tuvo un acercamiento con el arte y conoció la obra de Auguste Rodin, Vincent Van Gogh y otros artistas occidentales, cuyos trabajos no eran difundidos ni discutidos durante la revolución cultural de China entre 1966-76, cuando Mao quiso alejar toda influencia extranjera del país.
Ai Weiwei estudió Animación en la Beijing Film Academy. En 1981 Weiwei emigró a Estados Unidos, donde vivió en Filadelfia y luego en Berkley antes de establecerse definitivamente en Nueva York, en 1983. Ahí estudió brevemente en la escuela de diseño Parsons. Fue en esta ciudad en que Ai Weiwei conoció el arte contemporáneo y descubrió la obra de Marcel Duchamp, Andy Warhol y Jasper Johns. En 1993, cuando recibió la noticia de que su padre se encontraba mal de salud, el artista volvió a Beijing y se convertiría en una importante figura en la vanguardia China temprana, ayudando a establecer publicaciones de arte underground y organizando exposiciones. En 1999, Weiwei diseñó y construyó su casa de estudio en Caochangdi, Beijing, y comenzó a desarrollar un prolífico periodo de práctica arquitectónica, que incluyó su colaboración con el equipo de arquitectos suizo Herzog & de Meuron, para el estadio nacional olímpico de Beijing (2008).
El 3 de abril de 2011 el artista fue detenido en el aeropuerto de Beijing. Estuvo 81 días en prisión en una celda mínima. Luego de eso, el gobierno chino le retuvo su pasaporte, impidiéndole salir del país. Posterior a esto, también le fue prohibido postear en las redes sociales e incluso hablar con los medios durante un año. Fue acusado de supuestos delitos económicos y tuvo que pagar una multa. Tanto el artista como su familia han afirmado que la acusación no fue más que un pretexto para vengarse de él por su activismo social en China.
La detención de Weiwei provocó un profundo rechazo por parte de la comunidad internacional de artistas. Tanto ellos como defensores de los derechos humanos protestaron afuera de las embajadas chinas alrededor del mundo. La Tate Modern pintó en su fachada la frase “Release Ai Weiwei” y el famoso artista Anish Kapoor canceló una exhibición en el Museo Nacional de China, en Beijing, como gesto de solidaridad.
En julio de 2015 le devolvieron el pasaporte y pudo volver a viajar. Últimamente, Weiwei ha estado trabajando en torno a temáticas relacionadas con las condiciones de los refugiados, con provocadoras instalaciones en Florencia y en Berlín. En 2016, Ai Weiwei grabó el documental Human Flow, el que se debiese estrenar en unos meses más. Actualmente, vive y trabaja tanto en Berlín como en China.
Sobre Sigismond de Vajay
Sigismond de Vajay es un artista, curador y editor, argentino, húngaro y suizo, nacido en París (1972). Trabajó en Vevey, Barcelona y Nueva York, donde estudió en la SVA. Desde 2009 vive en Buenos Aires. Realiza instalaciones, dibujos, videos, intervenciones en el espacio público y esculturas. En 2002, se estableció en Barcelona donde instaló, con un colectivo, una plataforma para el arte contemporáneo, KBB (Kultur Büro Barcelona) www.kbb.org.es. Desarrolló importantes proyectos para galerías, museos e instituciones de Suiza, Francia, España, Chile, Argentina, Venezuela, Alemania, Eslovenia, Eslovaquia, Hungría, Rumania y Brasil, entre otros países. Su trabajo pone en eje los sistemas que rigen el planeta, irregularidades y diferencias sociales, el poder y el control general. Con una mirada desencantada, sus obras oscilan constantemente entre el ser humano y la máquina, el individuo y la masa o la naturaleza, y la tecnología. Sus producciones tienen en común la estética de la distopía con la cual describe la condición de las sociedades contemporáneas en estado de ruina. En el 2012 invito a Ai Weiwei a producir una obra monumental para Valparaíso en el marco de «Of Bridges & Borders», proyecto del cual fue curador en el 2013.
CUÁNDO: Jueves 3 de agosto, a las 20:30 horas.
DÓNDE: Rosario Norte 660, nivel -2, Las Condes, Santiago.
MÁS INFORMACIÓN: www.corpartes.cl / Cupos agotados.