«En la Posta Central ya nos daban por muertos, así que nos iban a enviar para la casa y la doctora Michelle Bachelet estaba haciendo su internado en la Posta Central», confesó esta tarde Carmen Gloria Quintana en Radio Cooperativa.
La mujer, que fue quemada viva junto al fotógrafo Rodrigo Rojas De Negri por una patrulla militar de la dictadura en 1986 durante una manifestación, aseguró que se enteró después de que fue Bachelet quien los protegió tras el ataque.
«Ella dijo que bajo su responsabilidad nosotros quedábamos hospitalizados hasta que no hubiera una reubicación en otro hospital o centro de salud», relató Quintana.
«Así que la doctora Bachelet, desde ese momento, es muy cercana a mi persona. Le agradezco infinitamente su acto de valentía de haber arriesgado su carrera por proteger la vida de Rodrigo y la mía», concluyó.
Cerca de las 08:00 horas de la mañana del 02 de julio de 1986, Carmen Gloria Quintana preparaba -junto a un grupo de personas- una barricada en el barrio de Los Nogales, en la comuna de Estación Central de Santiago, en el marco de una protesta nacional contra el gobierno militar.
Llevaban cinco neumáticos usados, un cóctel molotov y un galón de gasolina. En ese momento, una patrulla militar interceptó al grupo, quienes lograron escapar a excepción de ella y Rodrigo Rojas De Negri.
Según la versión oficial de la época, algunos de los cócteles molotov que ellos llevaban, se rompieron y explotaron, prendiéndoles fuego a ellos en forma accidental.
Carmen Gloria Quintana más tarde entregaría una segunda versión de los hechos: los militares golpearon a los jóvenes y más tarde empaparon sus ropas con gasolina y le prendieron fuego.
Los uniformados envolvieron en mantas a Quintana y a Rojas De Negri y los cargaron en un vehículo militar y los abandonaron en un camino aislado en las afueras de Santiago, a más de 20 kilómetros de distancia. Los arrojaron en una zanja de regadío.
Fueron encontrados por un grupo de trabajadores agrícolas quienes notificaron a la policía. Finalmente fueron llevados a la Posta Central.
Cuatro días más tarde Rodrigo falleció debido a la gravedad de sus heridas. Ella, quedó con secuelas producto de las quemaduras de segundo y tercer grado en un 62 por ciento de su cuerpo.