Entonces estás cometiendo los errores más comunes de quienes deciden ser su propio jefe y tomar este difícil, pero satisfactorio camino. Te mostramos cuáles son y cómo mejorarlo, para conseguir el éxito que buscas.
Cada día son más las personas que deciden comenzar a trabajar de forma independiente, sin jefes, ni horarios, ni idas diarias a una oficina. Si bien los beneficios son muchos, lo cierto es que también se encuentran en el camino, con varios ripios que hay que saber pasar.
No todos logran el éxito que esperaban, y muchos renuncian al cabo de un periodo corto. Otros lo logran, se establecen, pero pasan por periodos de estrés y aun cuando ganan más dinero que antes, manejan sus tiempos, lo cierto es que se ven sometidos a un desgaste mayor que antes.
Pero ¿qué errores están cometiendo? Naldi Martínez, Psicóloga y Directora de Desarrollo Corporativo de Martínez y Asociados, explica cuáles son las equivocaciones más importantes, cómo solucionarlas y conseguir así el éxito que buscas.
1) Gestión de tiempos: No tener horario de trabajo establecido, ni respetar horarios de descanso y alimentación. No destinar tiempo para organizar las actividades de la semana, días y proyectos y no cumplir con los tiempos de respuesta comprometidos con los clientes. ¿Cómo mejorarlo?: Organiza tus tiempos con criterio de realidad, considerando destinar tiempos para el trabajo, para el descanso y para tu desarrollo personal y profesional. Considera en eso el tiempo de relación con tus clientes, es mejor acordar un día más para las entregas comprometidas, pero cumplir con aquello que has comprometido.
2) Gestión de redes: No contar con redes de apoyo para realizar las tareas, ni con una red de contactos. No saber pedir ayuda cuando es necesario, principalmente cuando el negocio que se realiza tiene más proyección. ¿Cómo mejorarlo?: Has una lista de tus redes de contacto y categorízala en 3 tipos: los más cercanos, los relativamente cercanos y las que si bien, no son tan cercanos, puedes tener acceso a ellos.
3) Gestión de espacios: No tener espacio de trabajo definido, ni saber identificar qué, aunque estés trabajando en tu casa, el tiempo es para realizar tus tareas y no para lavar platos ni ropa. ¿Cómo mejorarlo? Búscate un espacio que te permita esta desconexión. Pueden ser incluso lugares de acceso liberado, como bibliotecas o parques.
4) Gestión de dinero: No hacer proyecciones de cuánto debes trabajar según lo que quieres o necesitas ganar, y no fijar precios razonables para los servicios ofrecidos.
¿Cómo mejorarlo? Proyecta cuánto necesitas y quieres ganar y respecto de eso cuánto tienes que vender. Considera tener reservas de fondos que te permitan trabajar tranquilo, mientras te afianzas. Una vez que esto lo has logrado, considera tener siempre ahorros.
5) Gestión del modelo de negocio: No darte a conocer, ni desarrollar tu estrategia o modelo de negocio. No tener claro qué haces, qué vendes y qué te diferencia en el mercado, ni darte tiempo para pensar y diseñar qué quieres y necesitas hacer, generando expectativas por sobre tus capacidades, ya sea de tiempo, de conocimientos o nivel de experiencia,. Intentar solo cerrar negocios y no mostrarle a tu cliente que puedes ser un socio estratégico a largo plazo. ¿Cómo mejorarlo? Analiza tu modelo de negocio, tu público objetivo e identifica claramente qué te diferencia de la competencia en el mercado y por qué debe ser a ti a quien escojan para realizar el trabajo. Teniendo esto definido, busca a tu cliente, preséntale tu trabajo y muéstrale por qué tú eres un socio estratégico.
6) Gestión del conocimiento: No detenerte a ver qué sucede en tu entorno, en el país, en las calles de tu ciudad y no preguntarte qué puedes hacer con toda esa información. En lo que respecta a tu área de desarrollo, quedarte sólo con la información técnica que manejas. ¿Cómo mejorarlo?: Además de estar en constante actualización de tu área técnica (cursos, certificaciones, lectura de papers, entre otras), se hace absolutamente necesario estar enterado de qué está pasando en el país, en el mundo y en lugar en el que vives, saber de qué habla la gente “cuáles son sus dolores y sus alegrías” y cómo eso impacta su vida cotidiana, personal y laboral. Esta es una rica información, que al ser gestionada desde tu mirada técnica, podría permitir que entregues innovadoras soluciones desde tu rubro al mercado.
7) Gestión personal: En lo que respecta al autoconocimiento, no conocer los horarios personales más adecuados para realizar algunas tareas, tales como, crear propuestas de negocios, desarrollar planes de trabajo, gestionar llamadas, realizar reuniones, entre otras actividades. En lo que respecta al autocuidado, no contar con sistema de salud, seguros, espacios de autocuidado (hacer deporte, juntarse con amigos y familia). ¿Cómo mejorarlo? Identifica cuáles son tus horarios de mayor productividad intelectual, temprano por la mañana, a medio día, a la tarde noche y organiza tus tiempos de trabajo según conveniencia. Contrata un sistema de salud y seguros, lo cual permite que estés siempre protegido. Finalmente, considera al menos en dos o tres momentos a la semana, para realizar actividades agradables para ti, que te permitan enfocar plenamente tu atención en otras actividades distintas a las que realizas en tu trabajo cotidiano.
Una buena opción para planificar los pasos a seguir y conseguir así lo que nos proponemos, es participar en sesiones de Coaching, un proceso de acompañamiento planificado, que permite a personas y equipos identificar e ir tras el logro de sus objetivos, estableciendo indicadores claros y medibles. En estas sesiones, podrás aprender a implementar cada uno de estos pasos, para lograr tus metas laborales y personales.
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