Juan Pablo Hermosilla, representante de las víctimas de los abusos del sacerdote Fernando Karadima, solicitó a los Tribunales de Justicia que se llame a declarar al arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, en el marco de la demanda que busca establecer la responsabilidad de la Iglesia en la demora del proceso en contra del ex párroco de El Bosque.
«Es necesario escuchar su versión y contratarlo con lo que han dicho testigos estas semanas, y que consideramos antecedentes importantes», sostuvo Hermosilla a La Tercera.
El pasado martes, Ezzati participó en un encuentro en el Santuario de Schöenstatt donde solicitó a quienes asistieron que «si hay situaciones (de abuso) que ustedes conocen, por favor, díganlo. Con ese fin se ha constituido una Oficina Pastoral de Denuncias (OPADE), que trabaja con dedicación especial en este ámbito. Por tanto, si alguno tiene conocimiento de situaciones abusivas, que ustedes creen que pueden constituir delito, por favor denúncielas a quien corresponde, sabiendo distinguir lo que la misma Santa Sede ha definido entre lo que es abuso de menores de otras situaciones que también pueden ser abusivas, pero que tiene otra naturaleza”.
Por su parte, el cardenal Francisco Javier Errázuriz reconoció que en su época de arzobispo de Santiago conoció las denuncias por abusos contra Karadima, sin embargo -dijo- restó credibilidad debido al prestigio que en ese entonces tenía el cura.
“A esa época la fama del padre Karadima era extraordinaria, tenía hasta fama de santo, con tal fama lo que era cierto, es decir, la denuncia, en esa época no la creí», aseguró el religioso.
«De todos modos -aclaró Errázuriz- no existe en mi conciencia, memoria de haber encubierto abusos sicológicos sexuales ni ministeriales, ni tampoco existió intento de silenciar o acallar las denuncias».
Las declaraciones del cardenal fueron comentadas por dos víctimas de Karadima: James Hamilton y José Andres Murillo. «Hubo muchas omisiones, sin reconocer ningún hecho, ni siquiera un error, es bastante decepcionante y doloroso. Es muy penosos que no se aprenda. Se termina finalmente en una situación de que todo sigue igual, yo estoy muy dolido», sostuvo.
«Aquí hace falta un reconocimiento más amplio, no ha habido aún un reconocimiento de estos hechos, fue una instancia muy simbólica. Nosotros le pedimos ayuda por primera vez, la que fue negada hasta que se hizo público a través de la prensa», indicó por su parte Murillo.
