A nadie le gusta que le recuerden sus errores, pero cuando eres tú quien lo hace, se convierte en una de las cosas más divertidas que existen en este planeta y la mejor manera de aprender de la experiencia de los demás mientras te ríes un poco. Todos tenemos a ese amigo que no deja pasar nada, no perdona y no olvida y que aprovecha cualquier oportunidad para sacar todas esas cosas que desearías nunca haber hecho y que preferirías que nadie supiera. Para el mundo, ese amigo es Suecia, el país se convertirá en junio en la sede del Museum of Failure, un museo dedicado a todos esos productos absurdos, ridículos, terribles e inútiles que alguna vez intentaron conquistar al mercado mundial.
Una lasaña de la marca Colgate, fibra óptica de Lego, los Google Glass y el icónico Nokia N-Gage son solo algunas de las cosas que tendrán un lugar entre las grandes obras del museo. Cada uno de los objetos que podrás ver representan una muy mala idea y un error garrafal de personas, compañías y marcas.
Museum of Failure es una especie de archivo histórico moderno que muestra que el mundo siempre tuvo la capacidad de innovar, pero no siempre con buenos resultados. La misión del museo y sus muy creativos padres es un intento por ayudar, con un poco de humor, a las nuevas generaciones a aprender de los errores de otros para evitar cometer unos cuantos similares e impedir que un perfume con olor a pizza de peperoni o una cámara que controlas con los pies lleguen a ver la luz del sol.
El sentido común es menos común de lo que crees y este museo es la más grande prueba de ello. La colección estará compuesta por 60 piezas de todo el mundo y de todas las áreas y durante todo el mes de junio estará acompañada de talleres y actividades relacionadas con el fracaso, incluyendo catas de cervezas fallidas o menús terribles que nunca debieron existir.
