La administración Trump buscará «cambios modestos» en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA, por sus siglas en inglés), publicó este jueves (30.03.2017) el diario ‘The Wall Street Journal’.
Según el borrador del documento enviado por la administración Trump al Congreso de Estados Unidos, se mantendrían algunas de las disposiciones más controvertidas del Nafta. Entre ellas, destaca el panel de arbitraje que permite a los inversionistas de Canadá, Estados Unidos y México evitar los tribunales locales para resolver demandas civiles. Los críticos de estos mecanismos consideran que afectan a la soberanía nacional.
Entre los cambios que se barajan en el borrador, al que ha tenido acceso el diario, destaca la propuesta de permitir a los países firmantes imponer tarifas arancelarias cuando el nivel de importación cause «serio daño o amenace seriamente» a industrias locales. Otro potencial cambio sería en la sección de compras gubernamentales de Nafta, que actualmente requiere al Gobierno estadounidense considerar las ofertas de compañías de Canadá y México en proyectos de infraestructuras nacionales. Si se aprueba, el Gobierno de Estados Unidos podría dar preferencia a las ofertas locales, pero corre el riesgo de que las empresas estadounidenses pierdan parte de su negocio en México y Canadá.
Trump caldea el ambiente con China
El secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross dijo posteriormente a la cadena financiera CNBC que el borrador es una primera versión de la carta que, a instancias del Congreso, debe ser enviada antes de que se notifique formalmente a comités del Senado y de la Cámara de Representantes que se hará una revisión del tratado. «Esperamos que esto pueda suceder antes del descanso (legislativo) de primavera», agregó Ross. El Congreso entrará en receso el 10 de abril y se espera que reanude sus sesiones a partir del 24 de ese mes. Ross insistió en que es un primer borrador y negó que se hayan moderado las posturas iniciales de Trump. «No hay ningún cambio en nuestra forma de pensar», insistió.
No es el único frente abierto respecto al comercio internacional de la administración Trump. El jueves y viernes de la semana que viene, el presidente estadounidense recibe a su homólogo chino, Xi Jinping, en su mansión de Florida. «El encuentro con China será uno muy difícil en el que ya no podemos tener un déficit comercial masivo y pérdida de empleos. Las empresas estadounidenses deben estar preparadas para buscar alternativas», dijo Trump en Twitter. El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lu Kang, aseguró que «un 40 % del superávit comercial de China con EE.UU. es creado por compañías estadounidenses en territorio chino», que el comercio bilateral ha creado 2,6 millones de puestos de trabajo en Estados Unidos y que ambas economías son «altamente complemetarias».