El día me supera, siento que no puedo hacerlo todo y que el mundo me exige que lo haga, estoy angustiada y la vida sigue, quisiera parar y detener el tiempo, pero lo real es que nada ni nadie para, y estoy en mi propia rueda de hámster. «yo no quiero esto, me merezco algo mejor» ¿Cuántas veces me he sorprendido pensando o incluso gritando algo así?
Muchas veces es vital reinventarnos, aunque muchas veces no sabemos cómo. También es primordial dejar de sentirnos víctimas y comenzar a gestionar un cambio en nuestra mente.
El miedo paralizante es nuestro principal enemigo. No nos gusta dejar algo si no tenemos claro lo que voy a ganar, pero hay que ganarle a la inercia de nuestro cerebro al que le molesta hacer cambios y pasar a la acción.
Tres cosas que nos pueden ayudar es preguntarnos:
1.- ¿Qué creencias tengo? Qué creo de mí y de lo que me pasa? ¿Creo que soy víctima de algo que nunca cambiará o reconozco que puedo responder con responsabilidad ante lo que me pasa?, ¿Soy lo que otros me dicen que soy?.
2.-¿Qué pensamientos tengo?, ¿Cómo me estoy tratando?, ¿Pienso lo mismo que pensaba ayer y antes de ayer sobre mí o puedo comenzar a pensar algo nuevo?.
3.- ¿Qué acciones concretas estoy tomando para que esa realidad que no me gusta cambie?.
Hazte estas 3 preguntas, recuerda que no hay ningún cambio que podamos generar desde afuera, el bien-estar depende de lo que creamos, pensemos y hagamos.