“Aquí es como de la familia. Ayuda a los residentes y a los empleados, la queremos,” dijo Carmen Delgado, recepcionista del asilo St. Augustine en Cleveland, Ohio.
Todo el mundo aprecia la presencia del gato. “La mayoría de personas a las que cuidamos tenían mascotas… así que tener a Oreo aquí, y que sean capaces de venir a darle mimos al gato y ver cómo está, les aporta cierto sentimiento de hogar,” dijo Dana Carns, directora de avances.
“El personal siempre me manda fotos, incluso por las noches o fines de semana, en plan ‘Oreo está en recepción contestando al teléfono, porque ya es tarde’, o ‘está sentada con un residente que está esperando a que la recojan’. Creo que nos trae muchas risas, sonrisas, y sencillamente, mucha normalidad.”
Más información en: St.Augustine Health Ministries