Brandon Maxwell, estilista de Lady Gaga, Jessica Paster, quien viste a Emily Blunt, y Erin Walsh, la encargada de los looks de Kerry Washington, Maggie Gyllenhaal y Sarah Jessica Parker, fueron algunos de los participantes de esta convocatoria.
“Lo importante de tener un stylist es que puedes ganar dinero. Más gente querrá contratarte y la marca que vestirás ganará más dinero porque subirá sus ventas”, asegura Maxwell.
Con el fin de aclarar cómo funciona este negocio en Hollywood, Paster reveló sin ataduras que las actrices pueden ganar hasta 250 mil dólares por llevar un vestido a una red carpet. Los panelistas también explicaron que la relación entre las actrices y las marcas, por lo general conducen a campañas de moda. Tal es el caso de Marion Cotillard y Jennifer Lawrence, quienes siempre acuden con vestidos de la firma a todas las galas y se han convertido en las protagonistas de sus campañas.
«Si te conviertes en el embajador de una marca, gozarás de un gran prestigio. Esa es la meta de muchas personas», mencionó Walsh. «La clave para conseguirlo es aliarse con un buen estilista primero y llamar la atención para que una firma te eche el ojo y te contrate» agregó.
Según apunta el sitio Fashionista, todos los estilistas estuvieron de acuerdo en que la felicidad del cliente cuando desfila por la alfombra roja en eventos como los Premios Oscar o los Golden Globes, es lo más importante y gratificante hasta hoy.
Fuente:HarpersBazaar