En pleno siglo XXI, cuando las mujeres alzan la voz para criticar a Trump por sus dichos machistas y se crean campañas virales en las redes sociales para defender los derechos de la mujer, no podemos dejar de sentir lastima por todos aquellos que centran su atención en algo tan superficial como «el pliegue en el abdomen de Lady Gaga» y lo más inquietante de todo, es que son las mismas voces anónimas que que dirán que Madonna no debe mostrar el trasero en un escenario por su edad, o que Britney Spears ya no luce como antes…. Otros, han apuntado al atuendo que diseñó la propia Donatella Versace para este evento, diciendo que éste fue un error estético…IMPERDONABLE.

A pesar que Gaga se atrevió a realizar maniobras aéreas y escogió un repertorio musical con sus temas más destacados. Con todos estos atributos musicales y artísticos, no es posible que los criticones de siempre les haya importado más mirar su abdomen y no centrar su opinión en que si Gaga estaba a la altura de este evento deportivo.

Lo que resulta doblemente alarmante la atención que ha acaparado este momento del número musical por el simple hecho de no tener un abdomen 100% plano, algunos ya se han aventurado a calificar este momento como una decisión de estilismo desafortunada. Claramente un artista es un personaje público y no por esto deja de ser menos humano, con defectos y virtudes.

Haga su juicio personal pero antes recuerde que el espejo es un arma de doble filo.