Esta mañana se realizó “TV a la Carta” el primer Summit organizado por la operadora de TV paga DIRECTV, donde expertos en televisión debatieron acerca del proceso de transformación que vive la industria tras la incorporación de nuevas tecnologías y el cambio en los hábitos de consumo de las audiencias.
Luis Kohle, jefe de estudio de DIRECTV, comenzó su exposición haciendo una analogía con “La Guerra de dos mundos” de H.G. Welles, derribando el mito sobre el fin de la televisión a manos de las nuevas OTT.
Tras revisar la historia de los medios masivos y su impacto, la llegada de los contenidos audiovisuales online a través de las OTT produce un cambio de paradigma en los hábitos de consumo: ahora las personas pueden ver contenido cuándo, dónde y cómo quieren.
“Los jóvenes son el futuro y el desafío de la industria es adaptarse a la forma que las nuevas generaciones consumen el contenido para no quedar fuera”, señaló Kohle.
La apuesta de la televisión de pago es complementar su servicio con sus portales en línea que ofrecen contenidos de distintos proveedores. Es el caso de DIRECTV que a través de su servicio multiplataforma tiene oferta Omnicanal, dando al usuario la flexibilidad de consumir contenido en forma lineal, mixta y no lineal.
Por su parte, Juan Pablo Conti, responsable del área de Desarrollo de Negocios de Dataxis Americas, destacó que la dinámica del mercado estadounidense permite avizorar el rumbo que tiene el futuro de la televisión de pago en América Latina.
Conti abordó también el empoderamiento del usuario que “no es solo manifestar esto me gusta o no, y que eso termine impactando en la decisión comercial de un canal de levantar o no una serie, sino que él se convierta en productor de contenidos, que es lo que están haciendo las nuevas generaciones (un prosumer, productor y consumidor de contenidos)”.
El escritor y crítico de televisión, Álvaro Bisama, cerró la conversación refiriéndose, entre otros temas, al rol que tienen las redes sociales como una extensión de distribución y comentario del contenido audiovisual, donde se crean comunidades y universos en los cuales la audiencia puede participar.
“La experiencia de ver una serie como Juego de Tronos, por ejemplo, modifica el comportamiento del usuario. Por medio de las redes sociales, se comenta y dialoga sobre la serie – todos se convierten en críticos de televisión – y ya no se comenta al día siguiente, sino en el momento, en tiempo real. Aparece algo que no estaba, una comunidad que no existía antes que el programa fuera exhibido”, expresó Bisama.