El ex vocalista de Bersuit Vergarabat, Gustavo Cordera, ha estado en el ojo del huracán desde que emitió unas desafortunadas frases en una charla brindada para alumnos de la escuela de periodismo TEA Arte de Argentina.
Opiniones que generaron un inmediato rechazo social y por el cual ahora tendrá que enfrentar la justicia.
¿Qué dijo?
«Las mujeres por su histeria son incapaces de poder manifestar su voluntad de mantener o no relaciones sexuales, siendo el hombre quien debe decidir por ellas violándolas y asimismo que no deberían existir restricciones etarias –en relación con la víctima- si el hombre decide que quiere tener relaciones sexuales con una mujer», afirmó Cordera.
Agregando que «hay mujeres que necesitan porque son histéricas y necesitan tener sexo, ser violadas porque lo necesitan y psicológicamente lo necesitan porque tienen culpa y porque no quieren tener sexo libremente. Necesitan y quieren jugar a eso, a mí no me gusta jugar a eso, pero hay gente que sí, hay tipos que sí les gusta jugar a eso. Somos muy complejos los seres humanos».
El próximo 15 de marzo a las 10:30 am el cantante deberá presentarse ante la justicia. Fue citado en los tribunales de Comodoro Py para que declare, en calidad de imputado, por sus dichos.
La citación había sido requerida por el fiscal del caso, que entendió que los dichos de Cordera afectaron a la mujer luego de las denuncias presentadas por el Consejo Nacional de las Mujeres de Presidencia de la Nación y del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). Ambas instituciones lo acusaron por discriminación e incitación a la violencia.
Para la fiscalía trasandina, estas afirmaciones «constituyen una grave violación a los derechos humanos en tanto importan la negación de la dignidad intrínseca de las personas».
«Entiendo que los dichos de Cordera, frente a un público y una cámara, en los cuales incita a violar a aquellas mujeres ‘histéricas’ dichos en un contexto pone a las mujeres en una posición en el que por el solo hecho de serlo se encuentran incapacitadas para poder decidir libremente respecto de su vida sexual», señala.
Considera que «en el caso puntual el destinatario de los dichos de Cordera se encuentra individualizado y serían las mujeres, quienes deberían ser violadas en caso de ser ‘histéricas’ y asimismo en caso de que tengan 13 años de edad deberían los adultos poder tener relaciones con ellas ya que lo contrario sería ‘una aberración de la ley’ o una injusticia».
«No se puede dejar de lado tampoco la influencia que Cordera tiene como representante del rock nacional en el sentido de la repercusión que tendrán sus palabras», concluye.