El espectáculo de la artista de 47 años era uno de los más esperados en el tradicional programa que transmite cada año la cadena ABC. Los problemas comenzaron cuando interpretó el clásico de fin de año Auld Lang Syne. En el escenario, la cantante se veía incómoda al no poder escuchar a sus coros y tampoco podía mantener el equilibrio. En el segundo tema de su repertorio, Emotions, al continuar los problemas con el sonido y al no poder coordinar el playback con sus labios prefirió poner al público a cantar. “Voy a dejar que la audiencia cante”, manifestó.
En una de las pausas que hizo le dijo a los presentes: “No tuvimos una prueba de sonido para esta canción». Visiblemente afectada continuó intentando cantar y explicó: “Bueno. Feliz año nuevo. No podemos oír nada, pero saldré de ésta”. En las redes sociales las especulaciones han sugerido que la artista estaba en estado de embriaguez y por eso no pudo brindar el show adecuadamente.
En el tercer tema de la noche y después de pedirle a su equipo de producción que encendieran unos monitores, Carey intentó cantar We belong together. La diva continuó caminando por el escenario y al no poder disimular su molestia, aceptó que no se podía hacer más. «Es que no puede mejorar» y finalmente abandonó el escenario.
Unas dos horas después del incidente, el equipo de la cantante emitió declaraciones a Billboard explicando que hubo problemas técnicos que no podían ser resueltos por ella.
La cantante respondió a todos los «haters» a su manera:
Shit happens ? Have a happy and healthy new year everybody!? Here's to making more headlines in 2017 ? pic.twitter.com/0Td8se57jr
— Mariah Carey (@MariahCarey) 1 de enero de 2017