Lo primero que debes tener en cuenta para proteger a tu mascota del sol, es el tipo de pelaje que tiene. Si es un perro o gato con pelaje abundante debes mantenerte muy atento a su temperatura ya que absorberá más calor del sol.
Si observas que tu perro jadea excesivamente y saliva mucho, llévalo a una sombra, permite que sienta aire e hidrátalo.
Por otro lado si tienes mascota de pelo corto, te recomendamos poner bloqueador en sus orejas y nariz. Puedes usar bloqueador para niños y evitar quemaduras.
Las áreas con menos pelo como la punta de las orejas, boca, labios parpados son las más vulnerables a las quemaduras y a heridas que pueden producir cáncer.
Cuidado especial con las mascotas de pelaje blanco
Ten en cuenta que si tu mascota es de pelaje blanco debes evitar que se exponga por mucho tiempo al sol ya que tienden a ser más sensibles y puede sufrir de quemaduras.
Poseer un pelaje blanco significa carecer de pigmentos que protejan la piel de los rayos ultravioleta.
Así mismo la exposición prolongada al sol puede causar dermatitis actínica, muy común en mascotas blancas. Esta condición es provocada por la exposición directa de los rayos ultravioleta que provocan quemaduras profundas y crónicas.
Ojo con los golpes de calor
Es importante que como dueño de mascota reconozcas un golpe de calor ya que puede ser mortal para tu mascota.
Para esto ten en cuenta lo siguiente: Nunca dejes a tu mascota por más de una hora bajo el sol sin alguna fuente de hidratación.
Algunos síntomas para identificar un golpe calor oportunamente son:
• Jadeo o respiración fuerte y rápida.
• Lengua color rojo intenso y encías pálidas o muy enrojecidas.
• Babeo constante.
• Ansiedad – parece que no encuentra un lugar donde acostarse cómodo.
• Mareos
• Vómitos y/o diarrea – posiblemente con sangre.
• Actitud aletargada.
• Temblores musculares.
• Manchas de sangre en la piel, conocidas como petequias.
• Coma