Anoche en Casa Piedra (no hay otro lugar para celebrar eventos en Santiago) se realizó la cena anual de la Asociación de Exportadores de Manufacturas (Asexma), que lidera Roberto Fantuzzi.
Todo bien hasta que llegó el momento más esperado : los regalos sorprendentes con que la multigremial hace una suerte de broma con sentido a las autoridades participantes.
El caballo de palo para Guillier, la peluca Trump para Insulza y la muñeca inflable para el ministro de Economía.
La muñeca en cuestión se trata de un juguete sexual que fue acompañado de la poco feliz frase: “La economía es como la mujer hay que estimularla”, un regalo sexista que denigra a la mujer y revela el fondo machista de la crítica.
Lamentablemente el ministro –siempre vestido de plomo- acepto con grandes carcajadas el regalo, sin reparar en él.
El regalito famoso no cayó nada de bien. La Presidenta Bachelet vía twitter dijo: “La lucha por el respeto a la mujer ha sido un principio esencial en mis dos gobiernos. Lo ocurrido en la cena de Asexma no se puede tolerar”.
Después de este mensaje el que debe también salir a dar explicaciones es el ministro Luis Céspedes, que ha quedado sin piso político y simplemente debería renunciar por haber avalado el vulgar y ofensivo regalo de Fantuzzi y sus boys, que pide perdón a cada rato por las redes sociales y por la Radio Bío Bío: “A veces uno se pasa del límite….”