De acuerdo a un estudio de Zillow, la mayor firma inmobiliaria online de EE.UU., la pintura que se utilizó para alguna de las habitaciones o el color de una casa tiene un impacto directo en el precio de su venta. Por ejemplo, las casas con cocinas pintadas de amarillo lograban un precio de venta más alto que las de cocinas blancas. Es por este motivo que el color se ha convertido en un aspecto tan importante que las inmobiliarias locales lo están utilizando con fuerza y se están adaptando a las nuevas tendencias, aplicando con énfasis en sus pilotos y las áreas comunes de sus proyectos.
“La paleta de colores en los últimos años se ha caracterizado por sus tonos pasteles y colores neutros. Colores como el menta, el rosa cuarzo o el celeste han marcado tendencia en los detalles, combinados con tonos como el gris y el blanco. Mucho se ha utilizado la inspiración nórdica, minimalista y simple. En los últimos pilotos de Siena Inmobiliaria están plasmadas estas nuevas tendencias”, explica Sofía Leclerc, jefa de arquitectura e innovación de Siena Inmobiliaria.
Similar visión entregan desde uno de los pilotos de Inmobiliaria Brotec-Icafal en relación a los tonos neutros. “Hoy en día los espacios son mucho más vividos, menos estáticos y más prácticos que hace unos años y eso ha llevado a que la paleta de colores también se haya ajustado a la vida cotidiana, siendo más actual, dinámica y atractiva, donde se han incorporado una amplia gama de colores neutros (beige, gris, toupe) como bases y los tonos más fuertes en detalles de decoración y muebles que son fáciles de renovar y dar personalidad a las diferentes áreas. Por ejemplo, vemos dormitorios con colores como grises, celestes, beiges y toupes y, por otro lado, vemos living con tonos más fuertes como amarillos, oros, cobres, azules, turquesas”, afirma María José Nef, decoradora de los pilotos del proyecto El Remanso de Chicureo.
Decorar con color
De acuerdo a Cecilia Celis, gerente de Marketing de Inmobiliaria Fernández Wood, hoy está muy de moda “decorar con color” las viviendas, es decir, usar diferentes colores en los muros de los distintos recintos, muchas veces dentro de una misma paleta cromática, de manera de diferenciar y darle personalidad a los espacios. “Se usan mucho los tonos más grises, en armonía monocromática, en la medida que puedan incorporarse y combinarse bien con la decoración”, señala.
La ejecutiva de Fernández Wood añade que “antes, los espacios interiores de las casas eran evidentemente blancas en muros y en techos, habitualmente con un blanco intenso en el techo y un blanco un poco más oscuro en los muros. Hoy han aparecido una gama enorme de colores de interior, en pintura lavable, que permiten jugar entre la decoración y el color de los muros. Es muy común que la pieza de cada niño tenga un tono diferente, el comedor otro y el acceso otro. Sin lugar a dudas, observamos que hoy la pintura es parte de la decoración. La máxima de este tema sería “el color está de moda”.