Algo frecuente en este periodo del año, y particularmente en estas últimas semanas, es la exposición a radiación a la que nos encontramos enfrentados. Desde Arica y Parinacota, pasando por Santiago y hasta Punta Arenas, estamos expuestos a radiación catalogada entre Alta a Extrema, lo cual es complejo considerando que la principal fuente de radiación natural proviene del sol.
Si de algo se debe alertar, es que la exposición permanente es acumulativa y causante de vejez prematura, posible precursor de cáncer a la piel, cataratas e incluso problemas del sistema inmunológico. Permanentemente se alerta sobre los máximos esperados en las noticias, y esto debe ser un indicador del tiempo de exposición para cada tipo de piel según fototipo. Así los tiempos de exposición recomendados van desde no exponerse al sol hasta una hora y media, si el índice es bajo, condición que se está dando solo por las tardes noches debido a la condición de cambio de estación.
Hay acciones sencillas para promover el autocuidado, como utilizar gorro, lentes con filtro UV, cremas con factor de protección solar y, lo más adecuado, evitar exponerse en horarios peak, donde se alcanza el máximo de radiación que va desde las 11:00 a las 15:00 horas aproximadamente. A medida que nos acercamos a fin de año, y con ello al verano, lamentablemente los índices de radiación ultravioleta también están en aumento.
Por último, es relevante precisar que los días nublados no son indicador de seguridad, ya que independiente de esta condición se puede producir el enrojecimiento de la piel por quemadura, la radiación ultravioleta de todas formas está presente. Por ello es clave el llamado a la prevención y al autocuidado, antes de que sea demasiado tarde.