¿Sabías que entre nuestros genes tenemos uno que nos predispone a la desinhibición alimenticia? Es el que nos hace comer mucho, en un corto de tiempo y casi sin pensarlo, sólo bajo la premisa que merecemos comer rico y harto.
Estos genes y otros que predisponen a picotear entre comidas y/o que indican la falta de saciedad, se notan aún más durante esta época, llena de cenas y fiestas de fin de año cuando comemos a destajo. Aunque sea difícil de creer, se pueden controlar.
Gracias a un avanzado estudio de ADN, hoy es posible controlar esos genes que nos predisponen a comer de más y muchas veces alimentos que no ayudan en nada a nuestra salud y peso.
Cambiar de hábitos en base a los que nuestro organismo en particular necesita para bajar de peso y mantenerse saludable, es la calve para “apagar” algunos genes que nos hacen propensos al sobre peso e incluso a problemas como la resistencia a la insulina y la diabetes.
Hace cuatro años y con sólo meses de diferencia con Estados Unidos se lanzó TUFIT en Chile, examen que mediante una prueba de saliva, estudia 70 genes y más de mil mutaciones relacionadas con la nutrición.
Sebastián Salinas, bioquímico especialista en genética y director de Tu Origen, laboratorio especializado en estudios de adn, explica que por medio de este procedimiento se saca información genética del paciente y se diseña un programa de alimentación y ejercicios personalizado. “Los alimentos funcionan distinto en cada organismo y cada persona necesita comer lo que su cuerpo acepta bien y necesita. Junto a un equipo multidisciplinario, desciframos la metabolización de los alimentos en el paciente, además de obtener datos psicológicos y de enfermedades a la que es propenso, lo que nos entrega un completo panorama de la persona, permitiendo realizar un plan sumamente específico, detallado y exclusivo”.
Tufit permite conocer en detalle el metabolismo, las razones de ciertas conductas alimentarias relacionadas con la saciedad y la ansiedad, el motivo de la tendencia a ganar peso y a perderlo, la predisposición al sobrepeso, cuál es el tipo de ejercicio que otorga un mayor beneficio y por último, la forma más eficaz y saludable de alcanzar y mantener un peso óptimo.
Sebastián agrega que este estudio, que analiza 70 genes que se expresan en distintos órganos, como el cerebro, el estómago, intestinos, músculos, páncreas y directamente en el tejido graso, “puede obtener una visión de cómo el cuerpo procesa los azúcares, las grasas, nutrientes y las vitaminas, lo que apoyado por un profesionales de salud, permite realizar un tratamiento de alto impacto. Este es un plan único y personalizado de alimentación y ejercicios para bajar de peso”.
La idea es educar a las personas sobre sus genes, transmitiendo la importancia de llevar una vida saludable lo que implica cambios de hábitos que sin duda llevaran a una mejor calidad de vida y a un peso saludable.
