Recuerda que aunque algunos medicamentos son usados para animales y humanos no debes auto medicar a tu mascota sin supervisión veterinaria.
Esta es la lista de medicamentos que debes guardar bien en casa:
Ibuprofeno: Este medicamento o cualquiera que lo contenga así sea en pequeñas cantidades puedes ser tóxico. Debes tener mucho cuidado ya que este medicamento tiende a tener un sabor dulce muy provocativo para las mascotas.
Este medicamento produce ulceras estomacales y daños en los riñones y los síntomas de intoxicación son irritación estomacal, heces con sangre, mucha sed y aumento de orina e incluso convulsiones.
Tramadol: Este aliviador del dolor en exceso puede causar sedación, desorientación, y vomito en mascotas.
Xanax: Este medicamento contra la ansiedad a veces prescrito para dormir genera en las mascotas baja presión sanguínea, debilidad y colapso. Este medicamento es de gran riesgo ya que muchas personas lo tienen en sus mesas de noche.
Adderall: Este medicamento prescrito principalmente para personas con déficit de atención, actúa como un estimulante en las mascotas y puede llevar al aumento del ritmo cardíaco, aumento de la temperatura e hiperactividad.
Acetaminofén: Este medicamento en común en los hogares y es extremadamente peligroso para mascotas, particularmente en gatos ya que con solo dos tabletas son una dosis fatal. El acetaminofén en mascotas causa daños en el hígado y en las células de la sangre haciendo que sean incapaces de transportar el oxígeno lo cual puede ser fatal.
Los síntomas más comunes son letargia, problemas al respirar, color oscuro en la orina, diarrea y vómito.
Naproxeno: Este aliviador del dolor puede llevar a úlceras estomacales y fallas en los riñones tanto en perros como gatos.
Si tu perro consume alguno de estos últimos químicos que hemos mencionado suminístrale bastante agua para que se diluya un poco dentro de su organismo y llévalo inmediatamente al veterinario.
