Inspecciona las orejas de tu perro: Busca por objetos o garrapatas. Si ves alguna segregación de mal olor diferente a la cera llévalo al médico veterinario. Si encuentras pulgas y garrapatas intenta sacarlas con pinzas y pregunta a tu médico veterinario por un tratamiento para evitar este tipo de contagios.
Busca por hongos: Los síntomas más comunes de hongos en las orejas de las mascotas es el mal olor, la picazón y las secreciones de color café. La limpieza no curará a tu perro de esta infección por lo que pide ayuda veterinaria.
Nunca introduzcas copitos o hisopos ya que podrían afectar el canal auditivo de la mascota e introducir más la suciedad.
Haz bolitas de algodón y úntalas de aceite.
Retira el algodón y con la misma oreja masaje y frota el líquido.
Limpia con cuidado entre los pliegues de las orejas.
Deja que el perro o gato sacuda su cabeza.
Cómo limpiar las orejas de tu gato
Cómo sabes los gatos son mucho más sensibles y más difíciles de manipular, sin embargo esto no puede impedir una limpieza necesaria.
Primero acaricia a tu gato y dale un snack tratando de relajarlo. Nunca intentes la limpieza con tu gato exaltado. Si es posible realizar la limpieza por el carácter de tu gato busca ayuda veterinaria.
Realiza las mismas inspecciones que en perros y utiliza gaza o algodón para la limpieza. Asegúrate de no dejar muy húmedo el pedazo de tela para que el líquido no entre.
Limpia cuidadosamente cada pliegue.
Si bañas a tu gato en casa, durante el proceso asegúrate de que no entre shampoo o agua.
Realiza la limpieza por lo menos una vez al mes.
Si notas rascado excesivo y secreciones llévalo al médico veterinario.