Un vestido de Givenchy Alta Costura de precio incalculable. Un diamante del tamaño de Taj Mahal. Todos estos elementos han formado parte de la vida de Kim Kardashian durante las últimas semanas y no es que lo sepamos por intuición o tras pasar una media de 5 horas al día devorando artículos sobre su persona en internet, sino que sólo hemos tenido que seguir su cuenta de Instagram.
Tras haber sido atacada por Vitalii Seiduk (el acosador de celebridades más célebre, valga la redundancia), quien intentó besarle el trasero y luego, la celebridad fue vícitma de un violento robo.
5 hombres enmascarados irrumpieron durante la madrugada del domingo 2 de octubre en la habitación del hotel parisino donde se alojaba Kim con motivo de su presencia en la Semana de la Moda que se está celebrando ahora mismo en la capital francesa. El grupo de atacantes se marchó con un botín en joyas valorado en 10 millones de euros. Kim salió ilesa pero con terribles daños emocionales. Durante las primeras horas tras la filtración del incidente a la prensa, no se supo exactamente dónde había ocurrido, hasta que Sébastien Guyot publicó el nombre y la ubicación del hotel en su cuenta de Twitter: Hotel Particulier. Así de fácil –como así de fácil puede que también fuera para los atancantes hallar la dirección postal de Kim en París–.
El dinero que atesoraba la esposa de Kanye entre las cuatro paredes de su suite es algo que posiblemente también pudo ser calculado de antemano, y más si los atacantes –como todas las pruebas indican– eran profesionales en el robo de objetos de lujo. Tan sólo tres días antes de que Kim fuera atracada, ella misma publicó en su Instagram una foto en la que lucía un diamante gigantesco combinado con una pequeña «tiara bucal» llena de brillantes. Por entonces, ya se encontraba en la capital francesa, lo que hizo el trabajo más fácil para los ladrones quienes sabían quedichas joyas estaban en su habitación sí o sí.
Las firmas de lujo más importantes no dudan en prestarle muchas de sus creaciones para que las mismas cuenten con la mayor repercusión mediática posible. Por lo tanto, puede que dentro del botín que se llevaron los ladrones haya una buena lista de piezas que no pertenecían a la propia Kim, sino a las firmas en cuestión.
Lo cierto es que después de haber sido víctima del acosador Vitalii Sediuk, el instagram de la celebridad prosiguió con su ritmo habitual (no olvidemos que su cuenta es una gran empresa en sí misma).