Ahorro fiscal de 5.300 millones de dólares, generación de 11.000 empleos verdes y reducción de 1.500 muertes al año por problemas de contaminación en Santiago y grandes ciudades, son parte de los beneficios que lograría Chile en una trayectoria hacia un 100% de energías renovables para el año 2050.
Así indica el estudio desarrollado por el Centro de Estudios NewClimate dado a conocer hoy por la Mesa de Ciudadana sobre Cambio Climático compuesto por distintas organizaciones ambientales del país.
El estudio de NewClimate es el más reciente de una serie de análisis ya publicados que se evalúan los beneficios no percibidos de los planes de acción climática o Contribuciones Previstas y Determinadas a Nivel Nacional (INDCs por su sigla en inglés) que incluyen a Estados Unidos, China, la Unión Europea, Japón y Australia.
Chile dio a conocer, en diciembre de 2014, cuáles serán sus esfuerzos para contribuir con el esfuerzo global de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de cara a la COP21 (Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) a realizarse en diciembre, en París, Francia. En su versión más ambiciosa el país propone reducir sus emisiones (GEI) entre un 40-45% para 2030.
Sin embargo, y de acuerdo con los resultados del mencionado estudio, la Mesa Ciudadana sobre Cambio Climático estima que: “Chile puede hacer más y que la propuesta no dará pie a la necesaria transformación y descarbonización de las economías. La ambición del gobierno de Chile es insuficiente en comparación a otros países de la ODCE y no da cuenta de todos los esfuerzos que hay que hacer en las próximas décadas para adaptarnos a los impactos del cambio climático debido a que Chile ha sido categorizado como extremadamente vulnerable a sus efectos”, señaló Matías Asún de Greenpeace.
En las diversos escenarios del comportamiento de las emisiones a nivel nacional, obtenidos del proyecto reconocido como «Opciones de mitigación para enfrentar el cambio climático – MAPS-Chile” (MitigationActionPlans and Scenarios), el país definió diversas trayectorias de emisiones de GEI para los años 2020, 2030 y 2050 y ninguna coincide con una la senda hacia el abastecimiento de un 100% de energías renovables al año 2050, explican en la mesa. “Ello, según expertos nacionales, desestima lo establecido por la comunidad científica internacional e ignora la necesidad global de abandonar los combustibles fósiles para evitarel aumento de la temperatura global por sobre los 2ºC respecto de los niveles preindustriales” agregan.
Dado lo anterior, y en el marco de la aprobación que debe dar el Consejo de Ministros por la Sustentabilidad y el Cambio Climático al INDC nacional, la Mesa Ciudadana sobre Cambio Climático “emplaza al Ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, para que eleve la ambición del plan de acción climática nacional y promueva un proceso transformador en materia energética desde fuentes de combustibles fósiles contaminantes hacia fuentes de energía limpia, renovable y de bajo impacto ambiental como son la eólica y la solar”.
“Con los recursos que el Estado de Chile se ahorraría anualmente podríamos estar financiando la mitad de la nueva reforma educacional o financiar más y mejores fuentes de energía renovable”, dijo Karen Prádenas de Fundación Decide.
Por otro lado, Javiera Espinoza de Fundación Terram, enfatiza que: “Este estudio demuestra que estamos hipotecando vidas y desperdiciando recursos monetarios y empleos, debido a la escasa voluntad de hacer el esfuerzo en la acción climática que el país y planeta necesita. Chile emite muy poco, pero nuestra huella de emisiones per cápita iguala a Francia por ejemplo, sin embargo, los países desarrollados están con la tendencia a disminuir emisiones mientras nosotros las aumentamos”.
De acuerdo al estudio, si Chile avanzara en una senda para la generación y consumo de energías en un 100% en base a fuentes renovables, podría no sólo posicionarse como un actor clave en materia internacional y un líder a nivel regional, sino que obtener al menos los siguientes beneficios y oportunidades:
1. Ahorraría 2900 millones de dólares al implementar su propuesta más ambiciosa. Si se suman los 2.400 millones de dólares asociados a la disminución de la importación de combustibles fósiles, Chile llegaría a un ahorro de a 5.300 millones de dólares al año.
2. Evitaría 800 muertes asociadas a la problemas de salud por contaminación atmosférica al año, totalizando 1500 vidas que podrían salvarse.
3. Crearía 4000 empleos verdes en el sector de las energías renovables adicionales a los 7000 que ya generaría de implementar su propuesta de mitigación más ambiciosa. Esto implicaría la creación de 11000 nuevos puestos de trabajo.